"Vatican girl" es el título original de la nueva serie documental de Netflix que se mantiene entre las mejores dentro de la plataforma. Las distintas teorías que han surgido sobre la desaparición de la joven, Emanuela Orlandi, son presentadas por el director británico, Mark Lewis, en el documental de cuatro capítulos, "Chica del Vaticano: La desaparición de Emanuela Orlandi", estrenado el pasado 20 de octubre.
(AP)
A casi 40 años de que la familia Orlandi no volviera a ver a su hija, su hermano mayor, Pietro Orlandi, sigue en busca de la verdad. Muchas de las teorías que surgieron después de la desaparición de la joven en 1983 van desde la implicación de la mafia italiana, rusa o la KGB, pero una de las versiones que más ha sonado a lo largo de los años es la que asegura que el Vaticano estuvo directamente implicado. Ahora, la ciudad que puede ser considerada una de las más seguras en el mundo, también es el lugar que conserva las mayores interrogantes sobre el caso de Emanuela Orlandi, la chica del Vaticano.
El 22 de junio de 1983, cuando Emanuela Orlandi tenía tan solo 15 años, caminó por las calles que siempre tomaba para asistir a su clase de música, detrás de la plaza Navona, pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez no regresó a casa. Según los informes, la joven tomó su lecciones de flauta como solía hacerlo pero la situación se tornó diferente cuando ella le pidió a su profesor permiso para retirarse antes de la clase. Hasta ahora todo indica que la última vez que se vio a Emanuela fue en una parada de autobuses en el centro de Roma. De acuerdo con "Telegraph", Emanuela le había contado a una amiga que mientras caminaba por el Vaticano, un hombre cercano al Papa se había acercado a ella.
(Hermano de Emanuela Orlandi, Pietro / EFE)
El padre de Emanuela Orlandi trabajaba como oficinista para la casa religiosa, lo que les permitió vivir en un departamento financiado por El Vaticano; debido a que Emanuela y sus hermanos eran de los pocos niños que vivían dentro de la ciudad, tuvieron la oprtunidad de recibir la ciudadanía y jugar en los jardines de El Vaticano. Su hermano Pietro, mencionó en 2019 para "The Guardian": "Los jardines de el Vaticano estaban disponibles para nosotros como si fueran nuestro propio jardín trasero. Sentíamos que estábamos en el lugar más seguro del mundo".
Ya que la familia era cercana al Papa Juan Pablo II, dos semanas después de lo ocurrido, el sacerdote mencionó publicamente el nombre de la joven y resaltó ser cercano a la familia Orlandi, días más tarde, el Papa pidió a alrededor de 4 mil personas orar por Emanuela. "Una vez más, los invito a rezar por Emanuela Orlandi que está en el corazón de todos y constituye, como en una familia, nuestra gran preocupación", dijo el Papa.
(Pietro Orlandi / EFE)
Inicialmente, las autoridades descartaron la posibilidad de que se tratara de un secuestro, ya que creían se habia fugado con algun 'novio', pero esa afirmación quedo descartada con el paso de los días. La familia comenzó a recibir llamadas en las que aseguraban tener secuestrada a su hija, por desgracia, niguna brindó pruebas de que así fuera. En una de esas conversaciones, se mencionó que matarían a Emanuela si Mehmet Ali Agca, el turco que intentó asesinar al Papa en 1981, no era puesto en libertad.
Con el paso de los años surgieron nuevas teorías, en las que se decía que el Vaticano estaba implicado en la desaparicipón de Emanuela, incluso, se llegó a mencionar que ellos sabían perfectamente lo que habia sucedio con la joven, conocían cómo había muerto y el lugar en donde se encontraba su cuerpo. También se consideró la posibilidad de que fuera víctima de tráfico sexual, venganza de mafias y hasta un intento por ocultar los secretos de el Vaticano.
En 2012, la Santa Sede colaboró con la investigación y abrió la tumba del Sr de Pedis, jefe del crimen local, ya que se había especulado que el cuerpo de Emanuela se encontraba en ahí, la situación no fue así, pero para Pietro Orlandi fue importante que el Vaticano pusiera de su parte, ya que el silencio que habían mantenido por 29 años era algo que no se explicaba. Un año después, con la llegada del Papa Francisco, sucedió algo que impactó al hermano mayor de Emanuela, de acuerdo con "Telegraph", el Papa Francisco le dijo a la familia Orlandi, "Emanuela está en el cielo".
En 2017 se revelaron datos que elucubraban que el Vaticano prodría estar implicado en la desaparición. El documento de cinco páginas, que supuestamente había sido escrito por un cardenal, fue mecanografiado y considerado falso por la Ciudad Pontifical, inlcuso el portavoz del Vaticano, Greg Burke, llegó a decir las acusaciones eran falsas y rídiculas. Dos años más tarde, la familia Orlandi recibió una carta anónima que aseguraba los restos de su hija estaban en el cementerio teotónico, por lo que se abrieron las tumbas de las princesas alemanas, Sophie von Hohenlohe y Carlotta Federica de Mecklenburg, pero una vez más, no se encontraron los restos de Emanuela.