(AFP)
Durante 19 años, "El show de Ellen DeGeneres" deleitó a la audiencia de Estados Unidos y combatió estereotipos con dosis de humor y entrevistas a celebridades. Tras más de 3 mil programas, el programa de televisión que compitió directamente con el de Oprah Winfrey llegó a su fin este jueves y dijo adiós opacado por acusaciones de albergar conductas laborales tóxicas y de contradecir su mantra de "ser amable".
"Cuando comenzamos este programa, en 2003, no existían los iPhones ni las redes sociales. El matrimonio entre parejas del mismo sexo no era legal", dijo después de grabar el último episodio del show el mes pasado. "Vimos el mundo cambiar, a veces para mejor, a veces para peor".
Con los ojos cristalizados por lágrimas detenidas, la esposa de Portia De Rossi transmitió el último show. No hay duda de cómo la escena cultural ha cambiado desde que la comediante se declaró lesbiana en 1997 en una entrevista a la revista Time, y al mismo tiempo que lo hizo su personaje en la serie de televisión "Ellen".
(Portia de Rossi y Ellen DeGeneres / AP)
DeGeneres fue reverenciada como un ícono del movimiento LGBT+, pero cancelaron su serie un año después en medio de ataques. Cinco años después ella se reinventó como anfitriona de un programa de entrevistas.
"Fue una sensación, un hito", opinó Mary Murphy, profesora asociada de periodismo de la Universidad del Sur de California. "Ella marcó el camino. Probablemente fue, y quizás aún es, la persona LGBT+ más famosa de Estados Uindos".
La lista de invitados de Ellen DeGeneres que incluía celebridades de primera línea fue clave para el éxito del programa, especialmente en las regiones más conservadores de Estados Unidos.
Durante 19 temporadas, las estrellas de Hollywood y de la escena pop han disputado lugares en el sofá de la también emprersaria, a donde se les invita para promocionar sus proyectos y para ser objeto, a veces, de ligeras bromas.
Algunos han participado más de doce veces. Jennifer Aniston, la primera invitada del programa, volvió este jueves para el episodio final.
Miembros de la audiencia y estrellas de videos virales de YouTube eran invitados con frecuencia al show para disfrutar de sus 15 minutos de fama en segmentos humanos o de juegos.
"Ellen es ese personaje gracioso, tonto, extravagante que no se tomaba muy en serio", opinó Jeetendr Sehdev, autor del libro "The Kim Kardashian Principle". "Prácticamente no teníamos un programa de entrevistas con una anfitriona que fuese como ella y luciera como ella. Ella salía con el cabello muy corto, usando un traje y una corbata, mientras todo el mundo estaba haciéndose peinados", comentó.
Pero los rumores sobre un detrás de cámaras menos jovial comenzaron a ganar cuerpo con una publicación de 2020 de Buzzfeed que afirmaba que el programa tenía una "cultura de trabajo tóxica", incluyendo acoso sexual, bullying y racismo. Tres productores fueron despedidos, y DeGeneres fue acusada de no ser tan amable con los empleados en privado como lo era en público.
En mayo, la comediante anunció el fin del programa pero negó que se debiese a las acusaciones. "Necesito un nuevo desafío", le dijo a The Hollywood Reporter.
"The Ellen DeGeneres Show" llevaba en emisión desde 2003, fue nominado a los Emmy en 171 ocasiones (con 61 estatuillas conseguidas) y concentró una media de 2.5 millones de espectadores diarios, a los que hay que sumar quienes siguen sus contenidos en YouTube y otras plataformas internacionales.
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