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Han pasado dos años desde que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, decidieron abandonar sus puestos como integrantes senior de la familia real británica, lo que les dio la independencia y libertad que buscaban para sus vidas y la de su entonces único hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor, pero, también les quitó muchos de los privilegios, sobre todo económicos, que tenían por formar parte de la monarquía inglesa.
Luego de su salida institucional, la pareja decidió mudar su residencia a Estados Unidos, en donde adquirieron, con parte de la herencia que la princesa Diana le dejó al príncipe Harry tras su muerte, una mansión de más de 10 millones de dólares en Santa Bárbara, California, en la cual, ellos han asumido los gastos de su alto estilo de vida.
(Príncipe Harry y Meghan Markle / AFP)
Sin embargo, ahora, el príncipe Harry, se encuentran en una batalla legal en Londres con el Ministerio del Interior, al cual, le corresponden los asuntos de inmigración, seguridad ciudadana y seguridad nacional, incluido el MI5, el servicio de seguridad de inteligencia del Reino Unido, ya que esta institución se ha negado a brindar protección policial al hijo del príncipe Carlos de Gales durante sus visitas a dicha nación a pesar de que él se ha ofrecido a pagar por ella.
Ante la negativa, el duque de Sussex, está buscando una revisión judicial argumentando que su equipo de seguridad privada en Estados Unidos no tiene las herramientas de operación necesarias en el extranjero, por lo que quiere garantizar su seguridad y la de su familia cuando decidan pisar suelo inglés por primera vez todos juntos, ya que, hasta el momento, solamente ha sido él, el que ha regresado a Londres en dos ocasiones en estos dos años, la primera para el funeral de su abuelo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo y la segunda, para la develación de la estatua de su mamá, la princesa Diana de Gales en el palacio de Kensington.
(Los duques de Sussex y sus hijos / Instagram)
Según lo que se sabe hasta el momento, la revisión judicial solicitada por Harry en el pasado mes de septiembre es todo un desafío para el Tribunal Superior por ir en contra de la decisión de un organismo público como el Ministerio del Interior. “Para impugnar la toma de decisiones detrás de los procedimientos de seguridad, con la esperanza de que esto pueda reevaluarse para la protección obvia y necesaria requerida”, dijo el representante legal del príncipe Harry, quien aclaró que el duque quiere pagar por esos servicios, no que se les impongan a los contribuyentes.
En el comunicado que se dio a conocer, se especificó que “el príncipe Harry heredó un riesgo de seguridad al nacer, de por vida. Sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono, cumplió dos periodos de combate en Afganistán y, en los últimos años, su familia ha sido objeto de amenazas neonazis y extremistas bien documentadas”.
(El príncipe Harry y Meghan Markle / EFE)
Mientras, un portavoz del gobierno expresó que el sistema de seguridad del Reino Unido es riguroso y su política señala que no deben de proporcionar información detallada sobre esos arreglos, ya que, al hacerlo, se podría comprometer la seguridad de las personas.
