Para nadie es un secreto que Carolina Herrera es una mujer sumamente poderosa y respetada en la industria de la moda, un lugar que se ha ganado no solo con el imperio que logró formar en torno a su marca homónima, sino también a la imagen que refleja y se ha vuelto un distintivo de su sello.
Entre los aspectos que le han valido a la venezolana esta influencia (y también algunas críticas) son las singulares opiniones que tiene sobre algunos de los estilos y tendencias que han surgido en los últimos años. Lo anterior debido a que, ante los ojos de la diseñadora, estos lanzamientos no son para todos, o al menos no para todas las mujeres, pues considera que llega un momento en el que resulta necesario saber distinguir cuando algo ya no va acorde con la edad, y que incluso, caen en lo "ridículo".
Un rasgo que se ha vuelto ya característico en Carolina Herrera es su peinado, pues desde hace más de 40 años que la creativa decidió apostar por un look sobrio y sofisticado. Esta elección inició por el pelo, de modo que ahora mismo es casi imposible pensar en la venezolana sin visualizar su melena corta y rubia, la cual acostumbra peinar pulcramente, dejando al descubierto su rostro.
Precisamente este 'hair style' es algo que Herrera considera imprescindible en las mujeres de más de 40 años, ya que según su visión, a partir de esta edad las cabelleras largas simplemente ya no van y no lucen como antes.
El pelo kilométrico no es lo único que le desagrada a la creativa, pues en realidad, también hay varias prendas que piensa, deben estar fuera del guardarropa de las mujeres una vez que superan los 40 años. Esto incluso si se trata de una de las piezas con mayor historia en el mundo de la moda y un básico por excelencia: los jeans.
Lo anterior se debe a que tal como le ocurre con el pelo largo, llega un momento en el que dejan de ser apropiados, además de que tal como ha expresado en diversas ocasiones, no emanan elegancia ni porte, pues son bastante "simples".
Estos pensamientos han quedado reflejados en sus líneas de ropa desde siempre, pues procura que cada uno de los conceptos que emplea en sus colecciones, emanen la elegancia y distinción que considera apropiados para representar su nombre.
Así que si algo es seguro, es que Carolina Herrera nunca volverá a tener una aparición pública teniendo una cabellera de gran longitud, y mucho menos combinará sus atuendos con jeans o prendas similares que puedan restarle pulcritud a su imagen.
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