Una veintena de grandes discográficas, como Universal y Sony, denunciaron a Twitter este miércoles en un tribunal de Estados Unidos por beneficiarse de las composiciones de sus artistas en lo que considera una "violación masiva de la propiedad intelectual que perjudica a los creadores musicales".
Las discográficas interpusieron la demanda por la vía civil contra X Corp, la empresa de Elon Musk que engloba a Twitter, en un tribunal de Nashville, Tennesee, y reclaman un juicio con jurado para obtener compensaciones de 150 mil dólares por cada obra sometida a infracción, unas obras que pueden sumar "cientos de miles".
De acuerdo con los documentos obtenidos, Twitter usa los repertorios musicales y de video de las denunciantes para "atraer y retener" usuarios e impulsar sus interacciones, lo que "alimenta el lucrativo negocio publicitario" de la red social "a costa de los autores y en detrimento de sus" composiciones, protegidas por derechos de "copyright".
El medio "The New York Post" indica que lois famosos que son representados en esta demanda incluyen a Taylor Swift, Beyoncé, Ed Sheeran, The Rolling Stones y Rihanna, entre otros.
También reveló que, en total, la demanda asciende a 250 millones de dólares.
"Twitter ha rechazado las llamadas a obtener licencias u otras acuerdos necesarios para poder usar legalmente las composiciones musicales en su plataforma", agregan las empresas, que señalan que otras redes sociales como TikTok, Facebook, Instagram, YouTube y Snapchat sí pagan por el uso de esas obras.
La demanda se refiere solo al estado de Tennessee, donde se ubica Nashville, una de las capitales mundiales de la música, ya que es sede de muchas de las denunciantes y de los artistas afectados, señala.
Las discográficas, a través de su patronal National Music Publisher's Association (NMPA), aseguran haber gastado "tiempo y recursos importantes en identificar" las obras sometidas a infracción y las violaciones de "copyright" específicas, y dicen haber notificado a la red social la existencia de unos 300 mil tuits ilícitos.
Twitter fue adquirida el año pasado por Elon Musk, quien durante meses ha hecho cambios para intentar monetizar los servicios de la red social y aumentar sus ingresos al tiempo que recortaba en gastos como los de personal.