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Erik Rubín, exintegrante de Timbiriche y por tanto una de las figuras más reconocidas del pop mexicano, ha logrado mantener la atención del público gracias a su talento musical y su vida sentimental. Antes de su matrimonio con Andrea Legarreta, mamá de sus hijas Mía y Nina, y de quien anunció su separación en febrero de 2023, el cantante fue protagonista de románticas historias con algunas de las artistas más famosas del momento.
Uno de los más mediáticos fue con Paulina Rubio, con quien compartió escenario en Timbiriche. Lo curioso de esta relación fue que coincidió con el romance que mantenía con Alejandra Guzmán, lo que originó una de las rivalidades más conocidas del pop latino en nuestro país, la cual fue reflejada en canciones como Mío y Hey Güera. Años después, Erik aceptó que fue un periodo de aprendizajes emocionales.
Thalía fue otra personalidad con la que el cantante fue relacionado. En su momento, Erik confesó que su relación con la intérprete de Amor a la mexicana fue breve pero marcó un momento importante en sus años formativos dentro de la industria.
Mientras que su historia de amor con Salma Hayek también fue fugaz y aunque sus memorias son cortas, el artista originario de Puebla admite haberlo disfrutado mucho.
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El historial amoroso del cantante no estaría completo sin mencionar a Angélica Rivera, con quien vivió un romance durante su juventud, mucho antes de que ella se convirtiera en una reconocida actriz. Este capítulo de su vida, aunque menos mediático, destaca por la conexión que tuvieron ambos en sus inicios dentro del entretenimiento.
En una entrevista de 2021, Erik Rubín reflexionó sobre cómo estas experiencias moldearon su carácter. "Todas esas historias me ayudaron a entender lo que realmente quería y a valorar lo que tengo hoy", mencionó.
Erik Rubín y el fin de su matrimonio con Andrea Legarreta
Fue en febrero de 2023 cuando Erik Rubín y Andrea Legarreta decidieron separarse de manera amistosa luego de más de 22 años de matrimonio. De acuerdo con el cantante, la separación fue resultado de un ejercicio recomendado por sus terapeutas, quienes les sugirieron explorar sus necesidades individuales.
En diversas entrevistas, el cantante explicó que, a pesar de seguir sintiendo un profundo amor y respeto mutuo, llegaron a un punto en el que necesitaban evaluar su relación para asegurarse de que ambos estuvieran creciendo tanto personal como emocionalmente.
"Es un proceso complicado, pero creemos que es algo positivo", compartió Erik Rubín, quien también mencionó que ambos están abiertos a la posibilidad de una reconciliación, dependiendo de lo que descubran durante este periodo de introspección.
Ambos han destacado que la decisión se tomó en términos pacíficos, priorizando el bienestar de sus hijas, Mía y Nina, además de mantener el compromiso de seguir siendo una familia unida. "Crecer duele, pero es parte de la vida", afirmó el cantante.
Desde sus años llenos de pasión en Timbiriche hasta su reciente etapa de autodescubrimiento, el cantante ha construido una narrativa de crecimiento personal y profesional. Actualmente, se encuentra enfocado en su música y en proyectos familiares que incluyen a sus hijas, quienes ya destacan en el mundo de la música y la actuación.
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