El empresario y exfutbolista David Beckham causó asombro entre sus seguidores al revelar que aunque su vida parece ‘color de rosa’, vivió un crudo episodio que lo llevó a buscar ayuda profesional.
En entrevista con Daily Telegraph, David abrió su corazón para contar que a raíz de una expulsión que sufrió en el partido entre Inglaterra y Argentina en el mundial de 1998, se desencadenó una de las peores etapas que ha vivido.
La expulsión causó que el famoso esposo de Victoria Beckham fuera culpado de la eliminación de su país y por consiguiente fuera "odiado" en Inglaterra, pues el futbol despierta verdaderas pasiones en las aficiones de todo el mundo.
Los ataques constantes que David vivió, provocaron que el ahora copropietario del Inter de Miami, se hundiera en una profunda depresión que le costó reconocer.
"Es algo que nunca admitiría, porque fui criado por un padre que , si le dijera: -Papá, hoy me siento un poco deprimido-, él habría dicho: -Chico, sigue adelante-. Pero estaba deprimido. No comía, no dormía. Vivía el día a día pensando en lo que vendría después. La gente decía que debería irme del país. Fue difícil", aseguró.
Finalmente, David dejó claro que lo que ayudó a que superara esta dura época fue la ayuda profesional a la que recurrió, aunque hizo hincapié en lo difícil que fue para él reconocer que necesitaba de la ayuda profesional para no dejarse afectar por la opinión de las masas.
"La gente lo ha mencionado y creo que la terapia es una buena idea; hoy en día se oye más acerca de las estrellas del deporte que van a recibir terapia y lo mucho que ayuda. Pero crecí en el East End de Londres. Si le hubiera dicho a mi papá: -Necesito terapia-, él habría dicho: -¡¿Para qué?!- Así que agaché la cabeza y trabajé más duro", sentenció.
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