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Rafael Amaya, quien acaba de cumplir 44 años de edad el pasado 28 de febrero, vuelve a ser el foco de la atención mediática luego de que una revista de circulación nacional difundiera un video en el que se le ve alterado y hablando por teléfono al 911 en la calles de Tijuana, Baja California. Vestido con un pants azul marino, una playera del mismo color y una chaqueta negra, el actor grita “¡Que me ayuden!”, en varias ocasiones, pues decía que lo estaban persiguiendo para secuestrarlo.
En la grabación se ve a un par de policías y a un hombre, quien aparentemente es el conductor de un vehículo privado que subió a a Rafael luego de verlo correr desesperado, de hecho, cuando los oficiales le preguntan al actor quién lo viene siguiendo o qué es lo que le quieren hacer, Amaya no logra hilar una idea completa por la exaltación y la ansiedad que tiene.
Antes de la publicación del video, la manager de Rafael, Karen Guedimin, declaró al programa Suelta La Sopa que la información que comenzaba a circular acerca de la grabación era completamente falsa y cuestionó que no se presentaran más pruebas, incluso, dijo que Amaya estaba muy molesto por la historia que estaban inventando en redes sociales. “En la publicación dicen que estaba desquiciado, pero él nada más pidió un Uber en una gasolinera de ahí”, dijo la representante, quien luego de que se publicara el video, no se ha manifestado al respecto.
Hace unos meses, en una entrevista exclusiva que le dio a la revista People en Español, Rafael contó: “Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”. La misma publicación destacó que cuando Amaya llegó a la unidad médica para rehabilitarse aún estaba psicótico y creyéndose “El Señor de los Cielos”, haciendo referencia al personaje de Aurelio Casillas en esta serie producida por Telemundo y que lleva siete temporadas.
Además, se sabe que hace apenas dos meses y medio, Rafael salió de la clínica de rehabilitación “Baja del Sol”, propiedad del exboxeador Julio César Chávez, quien luego de la difusión de la grabación se pronunció: “Sólo digo que una persona adicta que no sigue el programa y quiere hacer su vida sin aceptar su enfermedad nunca podrá aliviarse. Ni la más chingona podría cambiarlo, la solución es querer. Yo quise, yo solo por hoy sigo limpio y es un día a día”. Leer también: El historial amoroso de Rafael Amaya
Ante esto, durante la entrevista que le hicieron, la publirrelacionista aseguró que estaban inconformes con los detalles que Julio César Chávez estaba revelando del proceso de rehabilitación de Rafael Amaya. “No es algo que nos tenga felices. Sé que Julio César Chávez hizo lo propio al ser el dueño de la clínica, pero no creo que estuviera bien tanta publicidad alrededor de… al final del día estos son proceso y no creo que haya habido otros clientes con lo que se haga conferencias de prensa, esto es porque era con él”. Leer también: Yolanda Andrade: ‘Me incluyo’, lucha contra las adicciones de Julio Cesar Chávez