El entusiasmo, la dedicación y la gratitud son algunos de los aspectos principales que destacan al conversar con Rodrigo Mora, quien en los últimos años se ha consagrado como uno de los wedding planners favoritos de la sociedad mexicana, un éxito alcanzado de forma orgánica, singular y muy especial, tal como cada una de las bodas que realiza.
Arquitecto de profesión, la trayectoria de Rodrigo Mora cambió de rumbo gracias a que una de sus grandes amigas, ahora su cuñada, estaba próxima a casarse, una boda que, debido a su cercanía, curiosidad y disposición, él mismo terminó organizando a tan solo cuatro meses de distancia: “Estoy agradecido con el destino porque fue de una manera muy orgánica”.
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Aunque Rodrigo admite que ser wedding planner no era su principal objetivo en la vida parece que el destino poco a poco lo fue guiando, por lo que sin imaginar su brillante futuro, estudiar Arquitectura fue una de sus mejores decisiones: “Te enseña a moldear tu imaginación y con mis clientes siempre uso esa analogía, una boda es como una casa, tengo que comprender la visión y poco a poco ir trabajando”.
Llegar al altar es, para muchas personas, el día más importante y significativo de sus vidas, un sentimiento que Rodrigo Mora entiende a la perfección y que se ha convertido en su principal inspiración para rodearse de un gran equipo y ofrecer un servicio de calidad, profesional y completamente personalizado, aspectos que lo hacen brillar en el negocio.
“Algo que he aprendido en todos estos años es siempre ser muy transparente, ser muy claro y explicarle al cliente qué es lo que tiene que estar haciendo en todo momento. Hacer una boda conlleva un sinfín de decisiones y, además de leer muy bien a las clientes, procuro que siempre se sientan acompañadas. Es muy valioso hacer equipo, al final yo otorgo esa tranquilidad”.
El 90% del trabajo que Rodrigo Mora realiza en la actualidad es resultado de recomendaciones y de lo maravilladas que quedan cada una de las novias en su día especial, por lo que una pregunta obligada durante nuestro encuentro en Balmori Rooftop es, ¿qué siente al ser uno de los wedding planners favoritos de la sociedad mexicana?
“Yo empecé de una manera muy accidental, nunca lo planeé como tal así que estoy muy agradecido de que nuestro trabajo llegue a todo México. Cada proyecto es interesante, son clientes increíbles y al final siempre se agradece la confianza que nos depositan. Hemos hecho bodas desde Cabo y Valle de Guadalupe, hasta Cancún, Chiapas, Tampico, Saltillo, Ciudad de México, Punta Mita, Guadalajara. Estoy muy contento con lo que hemos logrado en este tiempo”.
Reconociendo que no tiene una firma particular, Rodrigo Mora comparte que una de sus principales visiones es hacer que los sueños de las novias se cumplan: “Cada boda es especial y son muy distintas, entendemos a la novia y todo tiene que ser reflejo de lo que ella quiere”, comparte, “Lo que más me motiva es ver cuando llegan al lugar de la celebración antes que todos los invitados, sus reacciones son el fruto tantos meses de trabajo, cuando me dicen ‘sí es lo que siempre soñé, sí me encanta’ eso es increíble”.
Por supuesto, el ofrecer calidad y su talento es un trabajo de tiempo completo y aunque está muy bien respaldado por un equipo igual de dedicado, Rodrigo Mora prefiere acompañar siempre a cada cliente en todo momento. “Hubo un año en que hice 80 bodas, a pesar de que todas salieron bien, no me daba la cabeza ni para dormir, hoy estoy en un punto donde quiero cuidar muy bien cada boda que hacemos”.
A punto de despedir el 2024, Rodrigo Mora nos comparte uno de sus mayores deseos para el próximo año: “Me veo haciendo esto que me encanta pero fuera de México, ahora tengo la oportunidad de trabajar en Miami, tengo un par de proyectos en San Bartz y en el sur de Francia. Entonces quiero poder llevar esto que nos encanta y hacemos a otras partes”.
Agradecimiento especial a Balmori Rooftop por las facilidades para realizar esta entrevista.
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