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A un año de que comenzaron las especulaciones al rededor de su situación sentimental con su esposa Sarah Kohan, Javier “Chicharito” Hernández decidió romper el silencio y durante una de las entrevistas más emocionales que se le han visto otorgar, no solamente confirmó su ruptura con la modelo australiana, sino que reconoció sin ningún tipo de duda, que había fallado como esposo y como padre.
Lo anterior fue durante la conversación que el futbolista tuvo con el medio especializado en deportes “The Ringer”. En ella confesó que su crisis emocional comenzó a partir de la muerte de su abuelo en abril de 2020, el también jugador de futbol Tomás Balcázar. Situación que lo orilló a vivir una profundada depresión que se manifestó de diferentes maneras y provocándole dificultades en todos los aspectos de su vida, sobre todo en su relación de esposo y de papá.
(Acutalmente Javier juega en el equipo Los Ángeles Galaxy / Instagram)
“No era la mejor pareja que necesitaba ser, no era el mejor padre que quería ser. No era un gran amigo. No era el gran ser humano que quería ser”, comentó Javier, siendo esta declaración, la primera que da de manera pública sobre su situación matrimonial y aunque no reveló más detalles, se sabe que Sarah presentó la demanda de divorcio hace unos meses y en la que le exigió el pago de 100 mil dólares mensuales justificando que no forma parte de la crianza diaria de sus dos hijos.
Hay que recordar que la historia de amor entre Javier y Sarah comenzó en una pool party en Miami en julio de 2018. Rápidamente, la pareja se volvió inseparable y en enero de 2019 anunciaron que estaban esperando a su primer hijo, lo cual los motivó a casarse en secreto y lejos del ojo público el 20 de marzo de ese año en la oficina del registro civil en San Diego, California. Fue el 16 de junio que llegó al mundo Noah y el 7 de octubre de 2020 le dieron la bienvenida a su segunda hija Nala.
(Javier reconoció que tuvo una fuerte depresión tras la muerte de su abuelo / Instagram)
A pesar de que sus emociones estaban alteradas, uno de los aprendizajes más importantes para Javier en este proceso fue que la vulnerabilidad y el llanto no eran señal de debilidad, sino todo lo contrario, que son de las cosas más fuertes, poderosas y amorosas que las personas pueden hacer por sí mismas. “Siempre he sido muy sensible. Muchas veces intenté ocultarlo. Me di cuenta de que tenía que hacerlo. No soy el más alto. No soy muy grande. No soy muy estereotípicamente masculino. Vemos a un hombre llorar, pensamos que es débil, pero todos somos humanos”, dijo durante su entrevista. Leer también: Tras casi dos años de casados, “Chicharito” Hernández se separa de Sarah Kohan
Sobre cómo logró salir de esa mala racha que experimentó, Javier expresó que ahora el amor es su súper poder: “Se trataba de aceptarme. Estamos confundidos de alguna manera, que nos valoramos a nosotros mismos por nuestros logros”. Leer también: Javier "Chicharito" Hernández, a punto de firmar su divorcio