Chiara Ferragni regresó con fuerza a Milan Fashion Week, dejando claro que sigue siendo un icono de estilo y empoderamiento personal. Luciendo un impresionante vestido vintage, la empresaria e influencer italiana no solo marcó su retorno a las grandes pasarelas, sino que envió un mensaje de reinvención tanto en su vida profesional como personal.
Después de varios meses de silencio, donde su vida personal acaparó titulares debido a su separación con el rapero Fedez, Chiara reapareció en una glamorosa cena de gala en el Teatro Alla Scala, en el marco de los Premios CNMI de Moda Sostenible 2024. Para esta ocasión, la empresaria se decantó por un vestido lencero de la colección Otoño/Invierno 2013 de Dsquared2, una pieza que resaltó su elegancia y sofisticación, características que la han consolidado como una de las mujeres más influyentes del mundo.
El vestido, de seda satinada y adornado con apliques de pedrería cosida a mano, capturó todas las miradas, con su espalda descubierta y una larga cola que la hicieron brillar en la alfombra roja. Este atuendo destacó por su aire romántico y nostálgico, una elección inesperada pero acertada para un evento de tal magnitud.
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En el último año, la vida personal de Chiara Ferragni ha estado en el centro de la atención mediática, principalmente debido a su divorcio con Fedez. Aunque ambos intentaron mantener los detalles en privado, su separación fue seguida de cerca por la prensa, con múltiples reportes sobre los términos del acuerdo y la custodia de sus hijos.
Uno de los aspectos más comentados del divorcio entre la influencer y el rapero fue la decisión de Chiara Ferragni de rechazar la oferta de manutención propuesta por Fedez, calificándola de "insuficiente". De acuerdo con el periodista italiano Gabriele Parpiglia; "Chiara levantó un muro, demostrando que no necesita una ayuda tan inadecuada para un tema tan serio, delicado e importante".
La italiana, conocida por su éxito en el mundo de la moda y las redes sociales, ha dejado claro que su prioridad absoluta es su familia. Tras el acuerdo de divorcio, Ferragni obtuvo la custodia total de sus hijos, mientras que Fedez se hará cargo de los gastos médicos y educativos.
Al igual que en su vida personal, Ferragni ha sabido gestionar su carrera con precisión. En 2009 fundó Tbs Crew y en 2017 asumió el rol de consejera delegada y presidenta de la compañía. Su éxito no se limita solo a las redes sociales, ya que también es consejera delegada y directora creativa de Fenice, la sociedad encargada de gestionar su marca de moda, Chiara Ferragni Collection.
A pesar de la compleja separación, Ferragni ha mantenido una postura firme y ha seguido enfocándose en su carrera. Su reaparición en eventos de alto perfil, como la Milan Fashion Week, parece ser una declaración de que está lista para escribir un nuevo capítulo en su vida, uno donde su éxito y felicidad no dependen de nadie más.
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