El mexicano Sergio "Checo" Pérez es un activo de Red Bull en la Fórmula 1. Tiene un salario de 8 millones de dólares al año (7,25 millones de euros). En México su imagen es oro molido. Es embajador de un tequila "ultra-premium". Sin televisión, solo redes. Entre Twitter, Instagram y YouTube, más de 6 millones de seguidores son fieles al piloto.
(Checo Pérez / AFP)
¿Por qué las marcas apuestan por "Checo" Pérez en México?. ¿Qué buscan en uno de los pilotos de moda de la F1?. Allie Bostwick, directora global de Comunicación, Cultura y Partnerships de Tequila Patrón, fue la encargada de presentar al 'Checo' como embajador de la bebida en el lanzamiento de la campaña en Los Ángeles.
"Nuestra colaboración con Checo Pérez celebra a dos iconos que creen en el trabajo duro, la fuerza de la comunidad y la innovación. Checo establece el estándar de excelencia al ser un maestro en su oficio, cuya pasión lo impulsa a la grandeza y los poderosos resultados que ha conseguido", explica la portavoz de la compañía.
Bostwick cree que la alianza representa el orgullo de los mexicanos y busca conectar con personas apasionadas e intrépidas. "Con aquellos consumidores que aprecian lo hecho con dedicación y con atención al detalle, logrando así un producto único y de la más alta calidad", que se produce exclusivamente en los Altos de Jalisco, México, siempre en pequeñas cantidades y con el mismo proceso artesanal.
De momento, la campaña no incluye espacios en la televisión, sin embargo, el 'Checo' Pérez será su embajador para los próximos dos años, y durante ese tiempo habrá distintos momentos y formatos.
El bravo piloto tapatío es un ejemplo de superación. De joven emigró a Europa y a veces durmió encima de costales en algún lugar de Alemania. Picó piedra para hacerse de un lugar en la Fórmula 1, en la que fue reconocido en el 2021, al tomar un asiento en la escudería Red Bull junto al holandés Max Verstappen, campeón mundial la última temporada.
(Checo Pérez en los pits del Gran Premio de México / Screenshot F1 TV)
En la siempre difícil labor de ser cómplice del piloto de los Países Bajos, Pérez no desentonó en la pasada temporada. Ganó el Gran Premio de Azerbaiyán y se colocó en tercer lugar en otras cuatro competiciones de circuito, incluido el Gran Premio de México, en el que lo celebraron como a un héroe. En la última carrera, en Abu Dabi, fue clave frenando al británico Lewis Hamilton para que llegara su compañero. Concluyó cuarto en la clasificación de pilotos y junto a Verstappen fue subcampeón en el campeonato mundial de constructores.
Este gran nivel le llevó a ganarse la renovación para la presente temporada con un equipo Red Bull en el que cobra 8 millones de dólares al año. Su compañero Max, recién renovado hasta 2028, se va hasta los 35. ‘Checo’ ocupa la mitad de la tabla en el ránking de salarios, buscaba, al fin, un coche ganador y lo ha encontrado.
Eso sí, su vida podría haber sido muy diferente. Es un reconocido fan del exfutbolista chileno del Real Madrid, Iván Zamorano. Lleva el dorsal 11 en su casco porque cuando empezó a correr en kárting era el número que llevaba su ídolo en el Club América.
“Me habría gustado ser banquero o abogado, son profesiones que generan mucha adrenalina, igual que la bolsa”, reconoció el de Guadalajara recientemente. El nombre de Sergio "Checo" Pérez no solo está ligado a la F1. Pilotos como Jesse Carrasquedo -dentro de la academia de Pérez- y Rafael Villagómez ansían seguir sus pasos, pero su figura va más allá. A través de la Fundación que lleva su nombre, creada en 2012, el mexicano ayuda, sobre todo, a uno de los sectores más vulnerables, la niñez.
(El Universal)
Con lo que representa su marca, Pérez ejerce de enlace con las instituciones y promueve proyectos y programas de apoyo que brinden oportunidades a los menores para que, más allá de la F1, construyan un futuro mejor.