Foto: AP
Britney Spears no deja de dar de qué hablar en medio de la disputa legal con su padre por su tutela y del movimiento #freebritney al que se han sumado muchísimos de sus fans y no pocas celebridades. La noche del miércoles, la princesa del pop, de 39 años, cuyo padre seguirá conservando su tutela por lo menos por algún tiempo más a pesar de su oposición, posteó en su cuenta de Instagram una fotografía tomada en su baño, aparentemente desnuda y de espaldas. Enigmáticamente, la cantante acompañó su foto con tres emojis de zapatillas de ballet.
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A diferencia de sus posts usuales, que suele acompañar con bastante texto, Britney eligió en esta ocasión solo esos tres emojis. Muchos de sus fanáticos notaron que dos de sus tatuajes, una pequeña hada en la base de su columna y un símbolo de la kabbalah en la nuca, no se ven en la fotografía, por lo que algunos de sus seguidores se preguntaron si la estrella se ha unido a la tendencia de otras celebridades como Pete Davidson, quien ha empezado a borrar todos sus tatuajes.
La ausencia de su body art ha causado alguna especulación sobre si se trata de ella o no, pero en general, la respuesta al post ha sido el ya famoso grito de guerra #freebritney, haciendo alusión a la pelea legal por librarse de la tutela que le fue impuesta desde 2008, lo cual significa que la artista ha estado bajo este régimen desde hace 13 años, después de la muy pública crisis de salud mental que siguió a su divorcio del padre de sus dos hijos --Sean, de 15 años, y Jayden, de 14--, el exbailarín, Kevin Federline.
El 23 de junio Britney dio una declaración en un video de unos 25 minutos, rogando oficialmente, a través de sus abogados, que se le permitiera terminar con la tutela que su padre, Jamie Spears, ejerce sobre su fortuna --calculada en unos 60 millones de dólares-- y otros aspectos de su vida, sin necesidad de ser evaluada.
Britney reveló que se la obligaba a tomar anticonceptivos, que fue drogada y obligada a trabajar contra su voluntad. "He mentido diciéndole al mundo que estoy bien y feliz. He estado en negación, he estado en shock, estoy traumatizada" reveló, entre otras cosas.
Hace unos días, la juez Brenda Penny negó la petición de dejar la tutela solo en manos de Bessemer Trust, una firma administradora que ha sido co-tutora, junto con su padre. Después de que la juez tomó esta decisión, tanto el abogado de Britney, Samuel D. Ingham III, quien la ha representado desde 2008 por orden de la corte, la firma Loeb & Loeb LLP, contratada para asistirlo, y su manager por los últimos 25 años, Larry Rudolph, renunciaron a sus respectivos cargos.
Bessemer Trust también anunció su intención de dejar la tutela, dado que, según declararon públicamente, "no estaban al tanto de que (Britney) quisiera dar por terminada su tutela" y que ellos habían trabajado bajo la impresión de que la cantante había accedido voluntariamente a este arreglo. De tal manera que, en este momento, Britney no tiene abogados, manager, ni co-tutores. Solo su padre permanece con su cargo como tutor.
Sus abogados dieron ese paso porque Britney ha expresado el deseo de elegir ella misma a quien la represente, y su agente porque, según dijo, Britney no ha hecho uso de sus servicios desde hace un par de años y porque la cantante ha expresado su deseo de retirarse, por lo que su labor ya no es necesaria. Britney no ha confirmado ni negado su posible retiro.
Por otra parte, la madre de Britney, Lynne Spears, con quien la estrella pop ha llevado una relación con muchos altibajos, envió una petición a la corte solicitando que se le permita a su hija elegir ella misma a sus abogados por primera vez en 13 años.
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Su hermana Jamie Lynn, reveló vía su cuenta de Instagram que ella y sus hijas han recibido amenazas de muerte y añadió que no tiene nada qué ver con la tutela y que jamás ha recibido un peso de la fortuna de Britney. Su hermano, Bryan, invitado al podcast "As NOT seen on TV", adoptó una posición mucho más neutral, sin hablar abiertamente a favor ni de Britney ni de su padre.
Lo cierto es que conoceremos un episodio más de este drama el 14 de julio próximo, cuando se lleve a cabo la siguiente audiencia. "Es mi deseo y mi sueño que esto se acabe" dijo Britney a la corte, como parte de su declaración.
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