Bernard Arnault, nacido en Francia en 1949, es actualmente el hombre más rico del mundo sumando una fortuna de 211,000 millones de dólares, cifra que contrasta con la de 27,500 millones de dólares que tenía en 2010 cuando era considerado el séptimo hombre más rico del mundo. Arnault el día de hoy ha logrado superar a Elon Musk quien cuenta con un estimado de 180,000 millones de dólares, 39,000 millones menos que el año pasado.
“El dueño silencioso del lujo”, como lo conocen dentro de la industria, cursó parte de su educación en el Instituto Maxence Van der Meersch de Roubaix, ciudad francesa de la que es originario, también se preparó como ingeniero en la prestigiosa Escuela Politécnica. Y posterior a esto, Bernard Arnault comenzó a trabajar junto a su padre en el negocio familiar que consistía en una empresa de construcción y obras públicas llamada Ferret-Savinel.
Aquí fue cuando Arnault comenzó a cimentar su imperio. Desde 1971, año en el que su participación en Ferret-Savinel se enfocó a la planificación y expansión de la empresa, hasta 1976 cuando logró convencer a su padre de que finalizarán todas las acciones de construcción dentro de la organización, para focalizar sus esfuerzos en el desarrollo e inversiones en negocios más lucrativos como lo son los complejos vacacionales y turísticos, los cuales lograron impulsar gracias a los 40 millones de francos franceses que recibieron por la liquidación de la división de construcción de Ferret-Savinel.
Como parte de esta transformación liderada por Bernard, se decidió cambiar el nombre de Ferret-Savinel al de Ferinel, con el cual lograron un gran avance en el sector de los alojamientos vacacionales. Y gracias a esto Arnault fue nombrado Director de Desarrollo desde 1974, para después tomar el cargo de Director General en 1977 y sucediendo a su padre como presidente en 1979.
(Bernard Arnault, cabeza del grupo LVMH, durante la asamblea general en París 2023 / AFP)
Su incursión en el mundo de la moda y el mito detrás de ella
Tras su regreso a Francia 1983, después de haber migrado a Estados Unidos en 1981 cuando se vivió la llegada del Partido Socialista al poder, Bernard Arnault visualizó una gran oportunidad de expandir su negocio y así incursionar en la industria textil y artículos de lujo.
En ese entonces era sabido que Boussac Saint-Frères estaba en busca de un inversionista que se hiciera cargo del grupo, el cual en ese momento estaba en una grave crisis financiera, por lo que Arnault aprovechó la oportunidad e invirtió 90 millones de francos, cifra que se estima era casi todo el activo con el que la familia contaba. El grupo Boussac Saint-Frères tenía dentro de su catálogo a los prestigiosos almacenes franceses Bon Marché y la maison Christian Dior, siendo esta última el motivo por el que el empresario decidió tomar tan alto riesgo.
(Presentación de la marca Christian Dior durante la asamblea general de LVMH en París 2023 / AFP)
Una vez realizada la compra Bernard Arnault se dedicó a planificar sus siguientes movimientos de la mano de Antoine Bernheim, quien lo apoyó en el financiamiento para la adquisición de Boussac Saint-Frères; y en 1985 el empresario francés fue nombrado presidente ejecutivo de Christian Dior, y tras una rigurosa reestructuración en la que cambió el nombre de la institución Boussac Saint-Frères por el de Financière Agache, la empresa inició un nuevo camino reduciendo costos, vendiendo algunos de sus negocios y ganando 400 millones de dólares en el proceso.
El mito
Detrás de esta compra existe un mito que jamás ha sido confirmado o desmentido por el mismo Bernard Arnault. En él se dice que hubo una ocasión en la que el empresario francés tomó un taxi en una de las avenidas más transitadas de Nueva York y a lo largo de la charla que mantuvo con el conductor, este le mencionó que no tenía idea de quién era el presidente de Francia, sin embargo, sí conocía la casa de moda Dior y la reconocía como un icono representativo del país. Se cree que ese suceso marcó significativamente la visión que tenía Arnault acerca de la marca.
LVMH, un escalón más rumbo al éxito
A los dos años de haber adquirido y transformado a Financière Agache y de haber acogido bajo su brazo al diseñador francés Christian Lacroix, Henri Racamier convenció a Bernard Arnault de invertir en Moët Hennessy-Louis Vuitton, conglomerado del que Henri era presidente y que lideraba el sector de lujo, teniendo entre sus filas a las marcas homónimas y otras como Givenchy.
A pesar de estar viviendo el crack de la bolsa de 1987, Bernard Arnault asumió el reto e invirtió, a través de una empresa en conjunto con Guinness PL, adquiriendo así el 24% de las acciones. Al poco tiempo de esto el grupo comenzó a vivir una crisis interna ocasionada por las disputas y diferencias ideológicas entre las dos familias que constituían a Moët Hennessy-Louis Vuitton.
(Bernard Arnault durante la asamblea general de LVMH en París 2023 / AFP)
Cómo estas contradicciones internas estaban paralizando el crecimiento y la expansión del grupo Bernard Arnault lanzó una Oferta Única de Adquisición y para el año de 1989 ya poseía cerca del 43,5% de las acciones y el 35% de los derechos de voto, gracias a que los accionistas le exigieron que asumiera más participación y responsabilidad en el conglomerado.
Convirtiéndose en el accionista mayoritario y asumiendo el rol de Presidente y Director ejecutivo por decisión unánime, decidió tomar un rumbo más ambicioso, el cual tenía en mente desde 1988 cuando compró la firma de moda Celine. Desarrolló su plan de expansión a lo largo de la década de 1990, adquiriendo diversas firmas de moda como Berluti y Kenzo en 1993, Guerlain en 1994, Loewe y Marc Jacobs entre 1996-1997, Sephora en el año de 1997 y cerrando con Thomas Pink en 1999.
Para inicios de los 00’s Emilio Pucci, Fendi, DKNY y La Samaritaine pasan a las filas de LVMH, convirtiéndola en la compañía de artículos de lujo más grande del mundo. Nombramiento que se refuerza con la adquisición de más del 50% de las acciones de la firma de joyas Bulgari en 2011 y la joyería de lujo Tiffany & Co. en enero de 2021.
El único fracaso de Bernard Arnault
Antes de que Bernard Arnault hiciera crecer su imperio con la adquisición de LVMH, financió en 1987 el lanzamiento de la marca creada por el diseñador frances Christian Lacroix, aunque, sin lograr el éxito esperado. Esta lucha de posicionar la casa de alta costura duró casi 18 años, creando inclusive lineas de costos más accesibles y que pudieran adquirir otro tipo de consumidores, hasta que en 2005 y tras largas pláticas con Falic Group se llega al acuerdo de vender la firma a este grupo, el mayor poseedor de tiendas “libres de impuestos”.
Otro bache dentro en la trayectoria de Arnault es La Tribune, diario que adquirió en 1993 y que vendió en 2007, sin llegar nunca a recuperar su nivel de ventas, para después de esto comprar el diario económico Les Échos.
(Bernard Arnault en la izquierda y Christian Lacroix a la derecha. AFP/EFE)
El inicio de una gran dinastía
Bernard Arnault se ha casado dos veces, su primera esposa fue Anne Dewavrin con quien se casó en 1973 y con la que procreó dos hijos antes de su separación en 1990; sus segundas nupcias fueron con su actual esposa Hélène Mercier, una pianista de origen candiense, con la que tuvo tres hijos más.
- Delphine Arnault, fruto del primer matrimonio de Bernard, comenzó su carrera en la empresa estadounidense McKinsey & Co. Desde el 2000 se unió a las filas de LVMH, en donde fue nombrada en 2004 como miembro del consejo de administración del grupo, siendo la primera mujer y la persona más joven en ocupar ese cargo.
Fue nombrada Subdirectora de Christian Dior Couture en 2008, puesto del que dimitió para convertirse en Directora y Vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton en 2013. Finalmente en enero de 2023, fue nombrada Directora Ejecutiva y Presidenta de Dior.
- Antoine Arnault, Es Director de Comunicación de Louis Vuitton, también es Director Ejecutivo de la marca de moda masculina Berluti y Presidente no Ejecutivo de la marca de cachemir Loro Piana. Además, Antoine fue nombrado jefe de comunicaciones e imagen de LVMH en junio de 2018.
- Alexandre Arnault, nacido durante el segundo matrimonio de su padre, se convirtió en Vicepresidente Rjecutivo de Tiffany & Co. en 2021 después de que el grupo adquiriera la compañía. Antes de esto, Alexandre fue Director Ejecutivo de la marca alemana Rimowa.
- Frédéric Arnault, es el actual Director Ejecutivo de la firma de relojes Tag Heuer. Antes de ello, en 2017 se unió a LVMH como Jefe Temporal de Tecnologías Conectadas de la misma relojera y al año siguiente fue elegido como Director Digital y de Estrategia en la compañía suiza.
- Jean Arnault, hijo menor de Bernard Arnault, debutó en el negocio familiar en agosto de 2021 y se convirtió en Director de Marketing y Productos en la división de relojes de Louis Vuitton.