Bárbara Coppel y Alejandro Hank Amaya llevan 8 años construyendo una hermosa historia que representa ilusión, esperanza y alegría para todas las personas que son testigos de su amor. Con motivo del 14 de febrero, día de San Valentín, el matrimonio Hank Coppel abre su corazón en entrevista con CLASE para compartir un poco de su amor.
Establecidos en Madrid, creciendo personal y profesionalmente junto a sus tres hijos, la empresaria nos cuenta; “Vivimos la vida haciendo lo que nos hace felices, hacemos el bien a la gente que nos rodea y tratamos de luchar contra nuestros defectos para ser nuestra mejor versión”.
Después de 8 años de matrimonio y tres hijos, Amaïa, Bastien y Kilian, Bárbara Coppel y Alejandro Hank Amaya revelan el secreto de su estabilidad; “Se basa en el respeto y admiración profunda de ambas partes, en la libertad de hacer lo que nos hace felices y sobretodo en el gusto que nos provoca nuestra compañía. Vivimos juntos risas, tristezas, alegrías, preocupaciones, nos escuchamos y al final concluimos con la ayuda de una conversación. Nuestros puntos de vista suman en vez de causar conflicto”.
Viajar es una de las pasiones que sin duda une al matrimonio Hank Coppel, quienes siempre están dispuestos a seguir aprendiendo juntos y entender culturas para crear recuerdos llenos de significado. Lo anterior también los motiva para enfrentar los retos que supone el día a día.
“Todo es un reto, pero es parte de lo que le da sabor a la vida. Ambos madrugamos para preparar a los niños para el colegio y también trabajamos. Yo tengo dos empresas y Alejandro lleva tres, eso sumado a la diferencia horaria donde nuestras reuniones son a la hora que ya nos queremos dormir, pero en días menos ajetreados encontramos la manera de bajarnos a caminar por la ciudad y darnos nuestros momentos”, menciona Bárbara.
La empresaria, hija de Ernesto y Letty Coppel, nos cuenta que los detalles cursis en su matrimonio normalmente corren por su cuenta, sin embargo, Alejandro, con quien llegó al altar en febrero de 2016, siempre la sorprende de forma inesperada; “Eso tiene mucho más fondo que una declaración de amor”.
Su primera cita ocurrió en París y Báraba la recuerda con cariño porque Alejandro le regaló una pulsera con gran significado para él; “Nos hicimos novios al mes y al próximo mes me dio anillo. Estuvo claro desde el principio, qué gusto me da que haya sido así”.
Uno de los regalos que Bárbara más atesora por parte de Alejandro Hank es la visita sorpresa que organizó para su mejor amiga en Navidad; “Me la trajo de sorpresa desde Mazatlán a Madrid y nos tenía un viaje culinario planeado a Barcelona, solo nosotras y al regresar la estaba esperando su esposo, gozamos los 4”.
La pareja establecida en Madrid nos cuenta que educar a sus tres hijos para que sean gente de bien y felices es su principal meta, aunque seguir ayudando a la gente que los rodea y seguir creciendo profesionalmente también entran en su bucket list.
Los planes de San Valentín de Bárbara Coppel y Alejandro Hank
Finalmente, Bárbara Coppel y Alejandro Hank nos comparten que este próximo San Valentín coincide con sus vacaciones en Megève, Francia, por lo que tendrán una cena amistosa con los seres queridos que los acompañan en dicho viaje.
Además de su visita a Francia, entre los próximos viajes de Bárbara y Alejandro también se encuentran visitar Gstaad y Douro en Portugal, mismos de los que compartirán fotos en sus redes sociales.
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