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Bárbara Coppel y su esposo Alejandro Hank Amaya celebraron el bautizo de su hijo Kilian, el menor de sus tres hijos, en una emotiva ceremonia que tuvo lugar en Los Cabos, San Lucas. Este evento tan esperado originalmente iba a realizarse en Sevilla, España, donde la familia vivía antes de la pandemia. Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria, la celebración tuvo que posponerse.
El bautizo de Kilian se realizó a principios de julio en la Capilla de Pueblo Bonito Sunset Beach, el mismo lugar donde Bárbara y Alejandro se casaron hace ocho años. La ceremonia coincidió con la Primera Comunión del pequeño, lo que hizo la ocasión aún más especial. La celebración fue íntima y familiar, con la presencia de los hermanos mayores de Kilian, Amaïa y Bastien, de siete y seis años respectivamente, así como de los padrinos elegidos, Patty Robinson Bours y su esposo Javier Gándara Fernández.
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La ceremonia estuvo marcada por momentos conmovedores y un ambiente de profunda alegría. A través de sus redes sociales, Bárbara Coppel expresó su satisfacción por finalmente poder realizar el bautizo de su hijo menor, “No hay fecha que no se cumpla, después de 5 años bautizamos a Kilian se nos atravesó la pandemia y la vida misma, ya nuestro niño obtuvo el sacramento y estamos todos muy felices”, expresó la socialité.
En el ámbito familiar, Bárbara y Alejandro han enfocado sus esfuerzos en inculcar valores fundamentales en sus hijos desde una edad temprana. La pareja dedica especial atención a la formación de sus hijos, promoviendo el amor familiar, el trabajo en equipo y la ayuda al prójimo. La pareja expresó su deseo de ver a Kilian crecer como un hombre feliz, bondadoso y apasionado por sus sueños.
El nombre Kilian, de origen irlandés, tiene un significado especial para la familia Hank Coppel. Es un homenaje a los tatarabuelos de Bárbara, Patrick Kelly y Ann McFarland, quienes emigraron de Irlanda en 1870. El nombre, que significa "pequeña iglesia", ahora coincide simbólicamente con la celebración.
La organización del evento se vio enormemente facilitada por Letty Coppel, la mamá de Bárbara, quien desempeñó un papel crucial en la planificación y ejecución del mismo. De hecho, Bárbara expresó su gratitud con las siguientes palabras: “Gracias por ser nuestro pilar de fe.”
A pesar de que Kilian sólo tiene cinco años, participó en la elección del menú para la celebración, eligiendo platillos como nuggets de pollo y papas fritas para los niños. Además, el pastel de piña con nuez, una receta familiar especial, se sirvió en la fiesta, aportando un toque personal a la celebración.
La festividad culminó en casa de Letty Coppel, donde la celebración continuó en un ambiente relajado y alegre en la piscina. La familia y los amigos disfrutaron de una tarde llena de diversión y buenos deseos, marcando un final perfecto para una ocasión tan significativa. ¡Felicidades a la familia Hank Coppel!
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