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Hace tres días el mundo del entretenimiento en Latinoamérica quedó consternado por el fallecimiento de Diego Verdaguer, quien perdió la batalla contra el Covid-19 por las complicaciones que tuvo luego de dar positivo a la prueba de coronavirus en diciembre pasado.
“Con absoluta tristeza, lamentamos informar a todo su público y amigos, que nuestro querido Diego el día de hoy dejó su hermoso cuerpo, para continuar su camino y creatividad en otra forma de vida eterna… toda la familia estamos sumergidos en este dolor, por lo que apreciamos su comprensión en estos momentos difíciles”, con este comunicado, fue como su esposa, Amanda Miguel dio a conocer esta lamentable noticia.
Según la información que se difundió, el cantante de 70 años de edad murió en Los Ángeles, California, en donde permaneció hospitalizado desde diciembre que se contagió de Covid-19 y no se revelaron detalles de sobre su funeral.
Aunque murió en Estados Unidos, era ampliamente sabido que él y Amanda Miguel pasaban largas temporadas viviendo en México, un lugar que utilizaron como refugio para estar en contacto con la naturaleza.
Fue alrededor de 1984, que Diego y Amanda grabaron el video de la canción “Simplemente amor”, el primer sencillo del sexto álbum de estudio de él titulado igual, en una hermosa propiedad conocida como “La casa del árbol”, ubicada a las afueras de la Ciudad de México y de la que los dos quedaron enamorados.
Fue tal el impacto que les generó, que, en 1990, Miguel Atilio Boccadoro Hernández, como indica el nombre de pila de Diego Verdaguer, decidió adquirir la casa y varios terrenos colindantes, para comenzar a construir el que sería su hogar junto a Amada Miguel y su hija Ana Victoria.
El diseño de la casa prácticamente se realizó para mezclarse con la naturaleza, de hecho, el principal material que abunda en la construcción es la madera, que, aunque no se sabe exactamente de qué tipo de árbol es, si se encuentra prácticamente en todos los rincones: pisos, techos, paredes, ventanas, escaleras, cocina y asientos.
Según los videos que tanto Diego como Amanda fueron publicando en sus respectivas cuentas de Instagram, se puede observar no sólo el estilo rústico contemporáneo de su hogar, también, los amplios espacios y las enormes ventanas que permiten un gran paso de luz natural.
No sería la casa de dos exitosos cantantes si no tuviera un estudio de grabación y de música, el cual, se encuentra en la segunda planta de la casa y desde donde se puede apreciar mejor el entorno lleno de árboles y áreas verdes.