(Luis de la Torre y Lula Alcocer / Clase)
Cada año, celebrar una Toga Party en el Baby'O era parte de las tradiciones más arraigadas entre socialités, famosos y turistas decididos a no dormir durante toda la noche en Acapulco. Las famosas "toga party" son fiestas en las que los invitados tienen que vestir con atuendos muy parecidos a la usanza romana, pues acuden con prendas elaboradas con varios metros de tela que forman pliegues en su caída.
(Eiza González y Pepe Díaz / El Universal)
Las fiestas de toga o toga party tienden a ser populares entre los universitarios que culminan sus estudios y se celebra en las fraternidades y hermandades, aunque personas externas a los colegios también pueden unirse.
Y, cada año, en el Baby'O se celebraba sin falta la toga party para todos aquellos que quisieran cerrar el término del año académico.
A partir de las 11 de la noche comenzaban a llegar las "helenas" y los "césares" al Baby, el antro de moda o discoteque, como se decía en las décadas de los años 80 y 90. Socialités, estudiantes, familiares, turistas, celebridades y amigos llegaban muy puntuales decididos a no dormir y vestidos con túnicas, sandalias y guirnaldas que adornaban sus cabezas.
El Baby era adornado con motivos alusivos a la Roma antigua y la música sonaba al mando del mejor DJ. Así transcurrían las noches de Acapulco sobre la Costera Miguel Alemán, cada fin de cursos, y culminaba cuando los primeros rayos del sol daban la bienvenida a sus huéspedes, quienes cansados y muchos con exceso de alcohol, salían en busca de los mejores platillos para saciar el hambre voraz.