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Ana Obregón confirma lo que en los últimos días se convirtió en un un rumor, la pequeña que ha tenido mediante un vientre subrogado en Miami no es hija suya sino de su fallecido primogénito Álex Lequio.
La actriz, conductora y presentadora española compartió dicha información con la revista "Hola" para intentar terminar con todos los señalamientos que desde el pasado miércoles 29 de marzo existen contra ella.
Ana Obregón tiene 68 años, por lo que la noticia sobre su 'maternidad' sorprendió debido a su edad y a que en España el procedimiento de gestación subrogada está prohibido, sin embargo, asegura que en este momento no se preocupa por eso.
(Instagram: @holacom)
De acuerdo con la revista española, la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón nació el 20 de marzo en Miami. "Esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa lo orgullosa que tiene que estar de él".
Álex Lequio, hijo de Ana Obregón, falleció en mayo de 2020 a los 27 años debido al cáncer, enfermedad por la que los doctores le aconsejaron congelar una muestra de esperma por si en el futuro quería tener hijos.
"La última voluntad de Aless fue traer un hijo suyo al mundo. Así nos lo comunicó una semana antes de fallecer", asegura la conductora, de 68 años.
De acuerdo al relato de Ana Obregón, fue su propio hijo quien le pidió cumplir dicha voluntad; "Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, él quería dejar descendencia en esta vida".
La petición de Álex Lequio se considera un testamento ológrafo debido a que aunque no estaba un notario presente, es un documento legal debido a los dos testigos, Ana Obregón y su padre Alessandro Lecquio.
La conductora española afirma que la pequeña tendrá doble nacionalidad, aunque de momento está disfrutando de cuidarla en Miami; "Ha sido una batalla, un largo camino, pero es lo que me ha mantenido con vida. Es que si no fuera por esto, yo ya no estaría aquí".
Sobre las críticas de ser nuevamente mamá a su edad, Ana Obregón detalla; "Tengo una razón para vivir. Yo he trabajado toda mi vida y, gracias a Dios, tengo la suerte de poder dejarla en muy buena situación cuando yo no esté".