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Alejandra Guzmán ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses debido al conflicto personal y legal que mantiene con su hija Frida Sofía, luego de que denunciarla pública y penalmente por abuso sexual, violencia familiar y corrupción de menores, así como a su abuelo, Enrique Guzmán.
A pesar de que el escándalo de la familia Guzmán Pinal mantiene a los medios de comunicación atentos a cualquier paso de sus integrantes, Alejandra ha tratado de seguir con su vida y con su carrera profesional, incluso, a principios de julio, ofreció su primer concierto vía streaming desde el Auditorio Nacional titulado “Hasta la luna tiene su lado oscuro”, el cual tuvo que retrasar en una ocasión no solamente por el pleito mediático con Frida Sofía, sino porque tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
(Alejandra Guzmán / Instagram)
Sobre este último tema, Alejandra se sinceró durante la entrevista que le otorgó a Yordi Rosado para su canal de YouTube y que se publicó ayer domingo 25 de julio. “Empecé a darme cuenta de que no estaba bien de salud cuando estaba en Londres haciendo un disco, ahí ya no podía caminar y me empezaba a sentir muy mal, con una fiebre espantosa, mi piel se puso negra y dura como una piedra y el plástico no permitía que mi piel respirara”, dijo la Guzmán.
Además, la interprete de éxitos como “Hacer el amor con otro”, “Eternamente bella” y “Yo te esperaba”, explicó que la primera operación a la que se sometió fue una de las más difíciles: “La primera vez que me operaron fue una tortura, porque me arrancaron todo en vivo, por eso quise cambiar de doctor y fue cambiando cada vez que yo veía que ya no sabían que hacer conmigo. Me daba desesperación que no sabían cómo ayudarme”, contó Alejandra.
(Alejandra Guzmán / Instagram)
Sin embargo, a pesar de su lucha interna por seguir adelante con su vida y con los daños en su salud, la hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán sí pensó en darse por vencida ante el sufrimiento y el dolor que sentía:
“Una vez sí le hablé a mi papá y por eso me puse está calaca aquí en el oído, porque me llegaba la muerte a decir: ‘Vámonos’ y yo: ‘No’. Le hablé y dije: ‘Papi, ya quiero tirar la toalla, ya estoy cansada’. Ya pintaba con mi sangre, me estaba volviendo medio loca; me sacaban el catéter con la sangre y yo ‘No la tires’, ponía mis cartulinas y pintaba, ponía mis cuadros… De ese cuarto hice todo un museo”, expresó Alejandra.
(Alejandra Guzmán / El Universal)
Ante su cansancio de no seguir con las operaciones, la Guzmán contó que, en una ocasión, Enrique le dijo: “‘Quiero que saludes a mi amigo’, y me pone al público. Entraba vida por mis oídos y salí del hospital”. Leer también: Alejandra Guzmán presume cuerpo en bikini a sus 53 años
Para finalizar sobre este tema, Alejandra Guzmán reconoció que actualmente ya no se siente mal y que ama sus cicatrices pues se acepta y se cuida más que antes. Leer también: Silvia Pinal comparte polémica foto besando en la boca a Alejandra Guzmán