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Tras los escándalos y acusaciones por abuso sexual a menores en contra de Jeffrey Epstein, su valiosa y lujosa casa ubicada en Manhattan, Nueva York, podría convertirse en una pesadilla inmobiliaria para los vendedores de bienes raíces. Aseguran que su valor de 56 millones de dólares podría reducirse significativamente, eso sí logra venderse.
Jeffrey Epstein, multimillonario estadounidense, es dueño de una asombrosa mansión de siete pisos y 21 mil pies, ubicada en Upper East Side, Manhattan, muy cerca de Central Park. De acuerdo con Market Watch, este inmueble está valorado en 56 millones de dólares, sin embargo, tras los cargos que enfrenta el magnate financiero por pederastia probablemente disminuya su valor.
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Según detallan informes del portal antes citado, la casa está adornada de manera inquietante, algunos artículos son realmente perturbadores como una muñeca femenina que cuelga de una araña de techo, y un autorretrato que Epstein se hizo a sí mismo en el que se le veía detrás de una celda de la correccional. Aunque claro todos los adornos, por supuesto, serían eliminados del lugar en caso de venta.
Cuando ocurren tragedias de este tipo como asesinatos o delitos graves, los inmuebles donde se llevan a cabo los hechos suelen verse afectados, incluso, pueden pasar años antes de que logren venderse o habitarse de nuevo.
Las mismas leyes de Estados Unidos obligan a los vendedores de bienes raíces a informar a los posibles compradores o a los nuevos dueños sobre cualquier tragedia o crimen que haya ocurrido en el inmueble.
Un experto consultado por Market Watch, explicó que las casas donde ocurre algo tan grave como un asesinato a menudo disminuyen su valor un 25% debido a daños físicos en el hogar, como manchas de sangre o el olor persistente a cadáver. Luego está el estigma de vivir en una casa donde alguien fue asesinado o sucedió una tragedia.
Como lo fue en el caso de la residencia en California de OJ Simpson, en la que fueron encontrados sin vida Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman, en 1994. Pues la familia de Simpson intentó venderla pero nadie quiso comprarla por el doble homicidio.
De acuerdo con Realator.com, la casa estuvo en el mercado durante dos años antes de que finalmente se vendiera por una fracción de lo que Brown Simpson pagó por ella. Ella compró la casa por 625 mil dólares y se vendió por 525 mil.Esto luego de varias remodelaciones y cambios.
