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Ella fue uno de los rostros más conocidos en la época del cine mexicano de vedettes y de las más queridas en la escena mexicana. Wanda Seux, al lado de estrellas de la noche como Lyn May y Alexandra Acimovic, menor conocida como Sasha Montenegro, llenaron salas de cine y lugares de espectáculo como El Capri, del Hotel Regis, del antiguo Distrito Federal.
Las vedettes de la década de los 70 eran expertas en baile sensual que fueron bien recibidas por la sociedad de aquella época.
(El Universal)
Su nombre de pila era Juana Amanda Seux Ramírez, pero en su adolescencia lo cambió a Wanda Seux. La bailarina, cantante y protectora de animales nació en Paraguay el 3 de enero de 1948, se sabe que su padre era de origen francés, a quien conoció cuando tenía casi 10 años.
Debido a su belleza, desde muy pequeña comenzó su carrera como modelo y, siendo mayor de edad, se mudó a Buenos Aires, donde trabajó como bailarina de danzas árabes. Poco a poco descubrió el impacto de los movimientos sensuales y decidió convertirse en vedette, con lo que tuvo una gran recepción. Luego de viajar por distintos países, como Venezuela, conoció a Hugo López, quien la trajo a México, país que la convirtió en "La bomba de oro".
(El Universal / Wanda Seux y "El Loco" Valdés)
Ya en México, en la década de los 70, Wanda Seux apareció en el momento que el cine de vedettes y los shows nocturnos estaba en su apogeo. Con ella, mujeres como Sasha Montenegro, viuda del expresidente mexicano José López Portillo, cambiaron la manera en que se veía a las mujeres que bailaban y seducían. Wanda decidió que su estilo estaría inspirado en los shows de Las Vegas.
Tras varios años de éxitos, Wanda Seux comenzó a vivir carencias económicas con la enfermedad de su mamá. "Tenía de todo, lo mismo que yo, las piernas", le confesó al periodista Gustavo Adolfo Infante. "La infección se le fue a la sangre", dijo. La muerte de su madre fue el golpe más fuerte. "Ella va conmigo con su foto, ahorita me voy a Acapulco y me llevo sus cenizas".
(El Universal)
En 2010 fue diagnosticada con cáncer de mama y durante dos años fue sometida a 10 quimioterapias y 26 radiaciones. "Cada quimioterapia de 80 mil pesos, las hay de un millón, y 26 radiaciones de 30 mil pesos cada una. Gracias a la televisora madre (Televisa) y a Romagnoli que pude hacerme ese tratamiento", confesó en esa entrevista para Imagen Televisión. "35 años de cotizarle a la ANDA valieron sorbete".
Después, Wanda Seux tuvo un paro cardiaco y seis infartos cerebrales. Los últimos años de su vida los dedicó al rescate de perros abandonados, por los que luchó incansable.
La productora de cine María José Cuevas, hija del artista José Luis Cuevas, fue quien retrató la vida de las vedettes de aquella época en el documental “Bellas de noche” (2016), que fue nominado a cuatro premios Ariel.
"Me siento la mujer más feliz del mundo de contar con tu amistad, de vivir en México, de saber que mis cenizas van a quedar aquí. Me siento orgullosa de este país", dijo Wanda.
Descanse en paz.