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Fernando Stovell es un muy exitoso y prestigiado chef mexicano que trabaja y vive en el Reino Unido. Fernando está participando como “juez de lujo” en la actual temporada de MasterChef México, el exitoso reality show de cocina que se transmite por TV Azteca todos los viernes.
Fernando destaca por una característica muy especial: es uno de los poquísimos chefs –mexicanos y del mundo-- que han cocinado en más de una ocasión para la reina Isabell II de Inglaterra, y no solamente para ella, en la lista de sus comensales distinguidos, también están los príncipes William y Harry, además de una larga lista de personalidades como David y Victoria Beckham –para quienes ha preparado cenas privadas--; jefes de estado como John Major, Tony Blair, Gordon Brown y David Cameron, así como otros famosos como Michael Schumacher, Bono, Steven Spielberg, el cantante Paul Young, quien es su amigo, y hasta Andrew Lloyd Weber. “Cuando trabajas en los clubes privados de Inglaterra, es común que tengas que servir a personalidades”, dice.
Ya en la temporada anterior del programa, los chefs jueces del reality, Betty Vázquez, Adrián Herrera y José Ramón Castillo, lo tuvieron como invitado especial y regresa en esta octava edición como invitado de lujo y juez en seis episodios, además de que impartirá varias master classes a los concursantes.
Sus inicios
Stovell tiene una larga trayectoria, pues comenzó su carrera cuando aún era muy joven. Originario de la Ciudad de México, siempre le gustó la cocina, herencia de su madre y de su abuela, pero recuerda que cuando llegó el momento de elegir una carrera "ser cocinero no era muy bien visto".
Fernando llevaba ya cursada la mitad de la carrera de Relaciones Internacionales aquí en México, cuando convenció a su padre para que le permitiera continuar sus estudios en Londres, Inglaterra, aunque solamente le dijo que estudiaría una maestría. "Obviamente, el estudiar Relaciones Internacionales me ayudó mucho, incluso hasta la fecha, pero realmente no era mi pasión. Desde muy joven me di cuenta de que, cuando encuentra uno lo que realmente le gusta hacer, hay que darle el 100 por ciento", asegura con una sonrisa.
Una vez en el Reino Unido, de donde es nativa su madre, se inscribió en el Westminster College, una de las tres mejores escuelas de cocina en Europa, de donde no solo se matriculó con honores, sino que apenas en su segundo año como alumno, vivió una de las más grandes experiencias de su vida: servir a la reina de Inglaterra.
Recuerda que "entre siete mil alumnos, yo terminaba cada año como el mejor alumno de la generación, de tres generaciones". A partir de su primer año, comenzó a participar en concursos internacionales, los cuales ganaba con frecuencia, aunque asegura que no fue fácil, "la carrera es muy matada", afirma.
Sin embargo, siguió adelante en sus estudios con el mismo entusiasmo y durante su segundo año, en 1999, durante el periodo vacacional y gracias a su buen récord como estudiante, entró a trabajar con un chef alemán. Parte de sus obligaciones era formar parte del equipo que cocinaba para eventos privados.
Uno de esos servicios estaba envuelto en mucho misterio, durante la primera semana, Fernando no tenía idea de para quién estaba trabajando. Dado que habla varios idiomas, el chef en jefe le encargó traducir los menús para otros 40 cocineros europeos y alrededor de 60 más, provenientes de otras partes del mundo, "especialmente del Medio Oriente".
Fue entonces que le ganó la curiosidad y se acercó al chef para preguntarle de qué se trataba, "sonriendo me dijo '¿sabes para quién trabajas?' y le dije 'no, no tengo permiso para preguntar', me dijo 'bueno, mañana le cocinamos a la reina, tenemos un evento privado, son 15 invitados y tú vas a hacer los canapés para todos, ¿ok?'". Sus canapés fueron un éxito y, a pesar de ser apenas un estudiante, su jefe de entonces lo siguió invitando a participar en otros servicios similares. Eventualmente ocupó su lugar como jefe de cocina adjunto del Wellington Club, en Londres.
Un éxito consolidado
Con el paso de tiempo, Stovell ha tenido oportunidad de cocinar en muchas otras ocasiones para la reina Isabel II y de conocerla personalmente; la soberana ubica bien su cocina. Fernando se refiere a ella como "su majestad" y afirma, "es una señora que se merece todo el respeto posible, para mí es la mujer que tiene más influencia en el mundo y sigue trabajando para su país, es muy dedicada".
Stovell siguió estudiando hasta terminar la escuela y siguió participando en concursos internacionales, mientras mantenía su sueño de trabajar para un restaurante con Estrellas Michelin o AA.
Una vez fuera de la escuela, logró trabajar como head chef en el Wellington Club, laboró también en el Cuckoo Club, en el Capital Hotel, en Knightsbridge, poseedor de varias estrellas Michelin, y en Le Cinq de París, también con tres estrellas Michelin.
Hasta que, en 2012, abrió Stovell’s, su propio restaurante, en lo que fuera un pabellón de cacería de estilo Tudor, ubicado en Chobham, una pequeña población entre Londres y Windsor, cercana a Royal Ascot. La especialidad de Stovell’s es la cocina a la leña, su favorita, la que combina con ingredientes de bosque y con sabores y olores mexicanos.
La pandemia los atrapó, a él y a su esposa Maricarmen --su amor de juventud con quien se reencontró y se casó hace dos años—aquí en México, donde están desde marzo.
Fernando está tan a gusto de regreso en nuestro país que esta pensando en abrir un restaurante aquí. Pues ¡muy bienvenido!