Han pasado 12 años desde que la cantante Britney Spears tomó una decisión que la puso en los titulares de la prensa mundial: entrar a un salón de belleza para raparse la cabeza en medio de una crisis emocional. Todo comenzó en 2007, cuando Brintey pasaba por un mal momento, pues tenía 25 años, dos hijos, un divorcio en proceso y el peso de su fama.
En el documental “Britney Spears: Breaking Point” se menciona que la dueña del lugar había cerrado su salón en Los Ángeles, California, cuando la cantante entró. "Tenía dos guardaespaldas, supuestamente vigilando para asegurarse de que los paparazzi no estuvieran tomando fotos y uno de ellos seguía abriendo las persianas", explicó Esther en el documental.
De acuerdo a Esther Tognozzi, los guardaespaldas aceptaron sobornos de los fotógrafos que se encontraban afuera del local para que lograran obtener las imágenes del momento más trágico de Britney Spears.
Cuando Britney le dijo a Esther que la rapara, ésta se negó y la cantante tomó la afeitadora y lo hizo ella misma y antes de irse, le dijo a Esther: “Mi madre va a estar muy molesta".
Después de eso, Britney Spears pasó un mes en una clínica psiquiátrica, donde fue diagnosticada con un cuadro de bipolaridad, pero ahí solo duró 24 horas. Días después, la cantante apareció en la casa de su ex esposo Kevin Federline para ver a sus hijos y, al no tener respuesta, perdió el control y tomó un paraguas para descargar su ira contra el vehículo de uno de los paparazzi que la acosaban, ese día también es memorable y la fotografía se hizo viral rápidamente. Te puede interesar: Ex de Britney Spears se queda con el 70 por ciento de la custodia de sus hijos
Finalmente, el documental de Channel 5 también habla sobre la custodia de sus hijos con su exesposo y menciona relatos nunca antes escuchados de las personas más cercanas a ella, incluido Perez Hilton, bloggero y su agente de la infancia y los paparazzi que la siguieron durante esos años.