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Hace siete meses que Lorenzo Lazo enviudó tras el fallecimiento de su esposa Edith González, a causa del cáncer de ovario que padecía, por lo que el economista decidió pasar Año Nuevo y Navidad viajando. “Son fechas muy duras”, nos dijo en entrevista en The University Club al preguntarle por la razón de su viaje. En sus propias palabras, en esta nueva soledad que la vida le ha impuesto, decidió conocer Azerbaiyán, Irán y Turquía.
La casualidad hizo que durante su estancia en Irán ocurriese en Iraq el atentado del general iraní Qasem Soleimani por parte de Estados Unidos, por lo que le tocó vivir una experiencia inigualable y ser testigo de la influencia que el militar tenía en su país. Un impresionante funeral y un gran despliegue de la noticia en los medios nacionales fue algunos de los detalles que vio.
-¿Por qué optaste por viajar a Azerbaiyán, Irán y Turquía?
“A mí siempre me ha gustado conocer lugares distintos, ponerme retos personales de lugares que representen un atractivo en el que haya un cambio de clima, de horario y de cultura. En este caso Azerbaiyán, luego estuve en Irán y luego en Turquía. Son tres países que tienen un sistema muy rígido, con una autoridad muy fuerte, con la religión islámica en distinto grado de fuerza y son tres países que tienen una actividad económica importante. El hecho de ver cómo funciona un país con un líder autoritario, con la religiosa tan moralista y un sistema político así, es interesante.
Es importante viajar. En lo personal por el fallecimiento de mi esposa. Yo no podía pasar Navidad y Año Nuevo aquí, son fechas muy duras. Y por lo pronto decidí ir a distraerme, literalmente, en lugares muy remotos a hacer experiencias nuevas y a aprender vivir solo. Es otra de las cosas que una persona como yo, que ha vivido casi todos sus años en matrimonio, pues no es fácil a mi juveniles años el volver a pensar en conocer el mundo y viajar solo. Que se viaje ligero, se viaja rápido, pero a veces la soledad también es pesada. En esta época que la vida me ha impuesto esta nueva soledad, una tarea es el viaje. En este año después de que enviudé estuve en Inglaterra, en Perú y ahora en esta parte. Y hay todavía 191 países en el mundo que ojalá pueda conocer”.
-Estuviste en Irán cuando mataron al general Qasem Soleimani… ¿cómo se vivió el suceso en este país?
“El impacto de haber sido uno de los hombres más queridos en Irán obviamente tuvo una repercusión muy grande. Fue una especie de funeral que mezcla, por decir, la imagen del Che Guevara, del general Douglas MacArthur y de Mahatma Gandhi. ¿Por qué? Porque desde joven fue un hombre muy aguerrido, muy querido por su trayectoria personal y de actividad militar y por el tamaño del nivel del funeral que se le hizo. Yo salí dos días después de su atentado”.