Ghislaine Maxwell, una de las mujeres más buscadas del mundo, huyó a su país natal, Francia para evitar ser interrogada por el FBI en Estados Unidos por sus vínculos con el difunto pedófilo Jeffrey Epstein.
Maxwell desapareció de la vida pública en 2016, cuando los fiscales comenzaron a reexaminar las denuncias penales contra su entonces pareja, desde entonces, se ha especulado sobre los posibles lugares donde podría estar escondida la hija del magnate Robert Maxwell. Los informes aseguran que probablemente se encuentre en París.
Según "The Sun" Ghislaine Maxwell estaría viviendo en un apartamento en la avenida Matignon, una exclusiva zona de París, cerca de los Campos Elíseos, pues espera que su condición de ciudadana francesa le permita evitar la extradición a Estados Unidos, ya que es consciente de que mientras siga allí es prácticamente intocable.
Una fuente no identificada le afirmó al medio: "Ghislaine se muda de lugar cada mes para mantener a los investigadores privados fuera de su alcance y se queda en las residencias de colegas y contactos de confianza. Quiere permanecer en Francia todo el tiempo que pueda para aprovechar las leyes de extradición y tiene una gran red de contactos dispuestos a mantenerla oculta".
"Según la ley francesa, cualquier persona nacida en suelo francés está a salvo de la extradición a otro país, independientemente del presunto delito. No significa que no será procesada por sus vínculos con Epstein, pero si finalmente enfrenta cargos, será en Francia y no en Estados Unidos", dijo la fuente al medio. Leer también: La condición del príncipe Andrés para colaborar en el caso de Jeffrey Epstein
Ghislaine, quien fue pareja de Jeffrey Epstein, administró los negocios del pedófilo y es supuestamente responsable no solo de la gestión del patrimonio y de las actividades del magnate, sino de organizar la red de captación de jóvenes e incluso de menores de edad.
El caso de Jeffrey Epstein que implica a varias jóvenes durante varias décadas, se ha convertido en uno de los procesos más atractivos para la prensa a nivel internacional durante los últimos años. En el que se ven implicados, directa o indirectamente, Donald Trump y el príncipe Andrés, que ya ha sido apartado de sus labores dentro de la monarquía británica por sus explicaciones al respecto.