Phil Collins no para de malas noticias: luego de enterarse que su exesposa -y con quien vivía desde hace cinco años- se casó en secreto con el guitarrista Thomas Bates en una capilla de Las Vegas, ahora ha tenido que entablar una demanda en su contra debido a que la mujer, quien vivía en la mansión del cantante, metió a su nueva pareja, quien tampoco quiere desalojar el inmueble e, incluso, contrataron guardias de seguridad para evitar que el cantante se acerque a su casa.
El artista británico demandó legalmente a su exesposa y al actual marido de ella, alegando que la pareja invadió a la fuerza su casa en Miami Beach, valorada en 40 millones de dólares. Los documentos legales de la demanda, a los que EFE tuvo acceso este lunes, fueron presentados en el tribunal del condado de Miami-Dade el miércoles de la semana pasada. Collins asegura que su exmujer Orianne Cevey Collins Mejjati Bates y su nuevo esposo Thomas Bates, se "han negado a salir" de la vivienda, que es propiedad del artista.
(EFE)
En la demanda, los abogados del cantante se refieren a Orianne Cevey y a su marido como "invasores" y dicen que Collins teme que la pareja o sus agentes "saquen, escondan o destruyan" objetos de valor y otros que son de su propiedad y están en la casa. Los abogados anexaron a la demanda una carta en la que aseguraron que Orianne (ahora) Bates ha amenazado con hacer públicos documentos y declaraciones que "serían perjudiciales" a la imagen de Collins, a menos que le dé una gran cantidad de dinero para mantenerla en silencio.
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Phil Collins compró la mansión en 2015 y, según los documentos públicos de la transacción, tiene más de mil 100 metros cuadrados y está edificada en un terreno de unos 5 mil metros cuadrados en una de las áreas más caras del área. La propiedad, de siete habitaciones, fue construida en 1920 y tiene embarcadero privado, piscina y un estanque de peces koi. Fue renovada en 2005 por la artista y empresaria Jennifer López.
El músico y Orianne se casaron en 1999 y tuvieron dos hijos, Nicholas y Matthew, de 19 y 15 años respectivamente. La pareja se divorció en 2008 y, según el acuerdo de divorcio, Phil Collins pagó casi 48 millones de dólares para que ella firmara la separación. Sin embargo, hace cuatro años, la pareja decidió reanudar su relación y hasta noviembre de 2019 eran vistos regularmente en alfombras rojas y eventos sociales, hasta que ella lo terminó con un mensaje de texto y él se enteró que ya se había casado con otro.
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