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La última obra de arte que el káiser de la moda Karl Legerfeld dejó planeada para su último desfile ocurrió como era de esperarse: majestuosa. El cat walk lució impresionante en medio de un escenario totalmente en blanco simulando nieve de un poblado parisino y las modelos a tono con las propuestas de Chanel. La sorpresa del momento: Penélope Cruz, embajadora de la firma.
El público respondió a la altura de una de las máximas figuras de la moda, Karl Lagerfeld, quien falleció el 19 de febrero de este año. En el desfile vimos tenis deportivos, trajes de tweed y bolsos de todos los tamaños; también vimos diseños ladylike como faldas con rebecas y estilos con superposiciones de vestidos y faldas con pantalones, botas de pelo corto y melenas rizadas.
El káiser de la moda no pudo tener mejor desfile en su memoria que la curaduría de este evento, nostálgico y puro como la nieve.
La presentación de la colección de Otoño - Invierno 2019 - 20 cumplió con todo lo que Lagerfeld dejó planeado antes de su muerte. Su sucesora, Virginie Viard, quien ahora ocupa el cargo de directora creativa, se encargó de que se cumpliera hasta la última indicación de él. Penélope Cruz desfiló con una camelia en la mano, símbolo de la marca.
En el desfile también estuvo Cara Delevigne, quien fue la seleccionada para abrir el desfile y quien en su momento fue de las modelos que expresaron su dolor por la pérdida del modisto. Ellos tenían buena amistad y en más de una ocasión, Cara desfiló para Chanel.
De música de fondo utilizaron el tema Heroes, de David Bowie, la canción que el mismo Karl Lagerfeld eligió para despedirse de Fendi, marca en la que trabajó por más de 30 años. Al desfile también acudieron Claudia Schiffer, Kristen Stewart y Mónica Bellucci, entre otras personalidades como Anna Wintour.