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La novelista Nancy Crampton Brophy, quien se dio a conocer como estritora de novelas románticas, asesinó a su propio marido, Daniel Brophy a mediados de 2018 para cobrar 1.5 millones de dólares y comenzar una nueva vida, según la policía.
De acuerdo a "Oregonian", Nancy Crampton-Brophy tiene una audiencia de fianza para el martes, pues sus abogados tienen la preocupación de que la mujer de 69 años y diabética se encuentre en riesgo de contraer coronavirus, y aseguran que las condiciones de la cárcel en la que se encuentra recluida solo empeoran las cosas.
"La edad y la mala salud de Crampton-Brophy, combinada con la falta de saneamiento y separación necesaria en la cárcel, la exponen a un riesgo irrazonable e inaceptablemente alto de infección mortal si la cárcel se convierte en una incubadora para el coronavirus, como predicen los expertos en salud. Una vez que el acusado sea atacado por el virus, el personal médico prácticamente no tendrá medios para salvarla: la batalla se librará entre el virus y su sistema inmunitario diabético de 70 años. Deben tomarse medidas ahora, de inmediato, para evitar exponerla al virus", argumentan los abogados de la novelista.
Sin embargo, un juez negó su oferta el miércoles, citando el fuerte caso de enjuiciamiento, informó el mismo medio.
En sus argumentos sobre por qué debería permanecer en la cárcel, el fiscal de distrito del condado de Multnomah, Rod Underhill, proporcionó detalles sobre el asesinato de Daniel Brophy y por qué las autoridades creen que su esposa lo mató. Leer también: Investigan a Harrison Ford por otro incidente al pilotar su avioneta
Underhill argumenta que la pareja estaba pasando por problemas financieros y Crampton-Brophy, quien buscaba mejorar su vida, podía ganar 1.5 millones de dólares por la muerte de su esposo.
Cabe mencionar que la pareja enfrentaba problemas de dinero desde hace varios años, perdieron 6 mil dólares en pagos de hipotecas, mientras que Crampton Brophy pagó 16 mil dólares en primas de seguro durante 2017 y sus novelas románticas publicadas también fueron fracasos financieros.