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Esteban Gutiérrez y Mónica Casán no suelen hablar de su vida personal. Aunque los dos aparecen constantemente en revistas del corazón y en diversos medios especializados en automovilismo -por el trabajo de él como piloto de Mercedes-AMG- ambos disfrutan de su privacidad y los temas a platicar, fuera de casa, son de carácter profesional.
Pero es con motivo de su recién cumplido segundo aniversario de casados y su primer año viviendo en Londres por el trabajo de él, que acceden a hacernos un espacio en su agenda, días antes de la participación de Esteban en la carrera Race of Champions, que se llevó a cabo en la Ciudad de México.
Ambos forman una pareja de lo más agradable y sonriente. En todo momento de la sesión Esteban expresa lo guapa que luce Moni y ella sonríe. Se nota lo bien que se llevan y lo mucho que se entienden y se conocen.
Entre ellos hay amor y una genuina amistad en la que el respeto y la admiración del uno por el otro imperan sobre cualquier cosa.
Los dos son originarios de Monterrey y, aunque ya se conocían desde hace muchos años, nunca habían tenido la oportunidad de platicar y de conocerse realmente, pues Esteban se fue a Europa desde los 16 años por su profesión. Fue hasta el 2015 que él la invitó a una posada con sus amigos. “Iba y venía mucho, no coincidíamos. Mónica me atrajo mucho, pero nunca tuve la oportunidad hasta recientemente. Hace años la invité a la posada de mis amigos y realmente ahí nos conocimos y desde entonces hemos salido. Fuimos amigos primero, platicábamos mucho a distancia y nos encontramos muy bien. Y yo me enamoré desde que nos encontramos en la posada”, nos platica.
Los dos cuentan que a partir de ese primer date todo se fue dando de la forma más natural entre ellos. “A partir de ese momento no dejamos de hablar”, agrega ella.
Moni recuerda que fue un par de veces después de salir con Esteban cuando se enamoró de él. Antes de que se regresara a Europa, la invitó a cenar a uno de sus restaurantes favoritos en Monterrey, Mercurio, y ya sin amigos y en un plan casual se la pasaron platicando toda la noche. “Me acuerdo que sin darnos cuenta pasaron algunas horas, encendieron las luces y nadas más estaban esperando en el restaurante a que nosotros nos fuéramos. Siento que hasta en ese entonces lo conocí mejor”, agrega.
Como Esteban viajaba por todo el mundo en ese momento por sus distintos compromisos como piloto, los entonces novios platicaban por Skype y por Facebook. “Nos conocimos mucho porque cuando no tienes las distracciones de salir a un lugar y tienes que estar hablando, la plática tiene que ser interesante y eso nos dio la oportunidad de conocernos bastante, por varios meses. Ya después de eso no le di mucho tiempo porque si no se me iba a echar para atrás (ríe). No dejé que la pensara mucho”, recuerda Esteban.
Él nos cuenta que fue en ese mismo restaurante, meses después, que le pidió que fuera su novia. “Pero primero me dijiste que te querías casar, antes de ser novios”, agrega Moni, a lo que Esteban responde: “Yo ya lo tenía bastante definido que con la persona que fuera a andar, era la persona con la que me iba a casar. Fui como muy decidido en ese aspecto porque no me esperaba conocer a Mónica y que tuviera esa conexión entre nosotros y me sorprendió bastante. La verdad es que al principio me gustó mucho y seguimos hablando por varios meses y dije, si vamos a andar va a ser para algo serio y desde entonces ya sabía que iba encaminado a eso”, revela.
“La velocidad es lo suyo”
Esteban no miente cuando nos dice que realmente él se enamoró de Moni desde la primera cita, momento en el que supo que quería que fuera su esposa. “Desde antes de ser su novio yo ya sabía que era ella”, comenta el piloto de Mercedes-AMG.
Tras dos meses de noviazgo le pidió matrimonio en la cima del cerro de Chipinque, el 9 de agosto de 2016. “Me acuerdo que yo no quería llegar hasta arriba y (Esteban) estaba muy insistente en llegar al final y arriba me lo dio (el anillo de compromiso)”, agrega ella. Él escogió este lugar por la naturaleza y la vista, además de que les permitía tener un momento íntimo.
“Me decía que él así veía la vida, que aunque sufras o tengas que hacer sacrificios, te duela el proceso y te duelan los músculos, todo (vale) para llegar hasta arriba. Una vez que llegas a la cima, te olvidas, se te quita y que así había sido la trayectoria en su carrera. Mucha gente piensa que llegas arriba fácil, es todo un proceso y que quería que yo lo acompañara en la escala”, dice Moni.
Por supuesto le preguntamos a ella cómo reaccionaron sus papás cuando les dio la noticia de que se había comprometido a los dos meses de relación. “Se nota que la velocidad es lo suyo”, fue lo que dijo el papá de Moni y Esteban aprovecha que hablamos de su suegro para destacar lo bien que se lleva con ellos y cómo lo han hecho sentir como parte de su familia. “Una familia increíble, siempre nos han apoyado desde el principio. Me hicieron sentir muy rápido como familia y ese apoyo fue fundamental para llevar a cabo todos los preparativos”, dice el piloto y Moni agrega: “En mi casa en lugar de decir ‘una hija menos’ dijeron ‘un hijo más’, entonces la verdad fue muy padre”.
Seis meses después de comprometerse, se casaron el 20 de enero en su ciudad natal. La ceremonia religiosa fue en la iglesia María de los Ángeles y la fiesta en el Campestre. La boda fue increíble, según recuerda la pareja.
“Definitivamente de los mejores días de mi vida, porque han habido mejores después de eso ya casados, pero lo disfrutamos muchísimo. Hicimos una convivencia padrísima con los amigos, en realidad es un momento en que disfrutas mucho en pareja, es un evento que también es para nuestros invitados, en donde compartes ese momento tan representativo. Fue muy significativo para nosotros”, comenta él. La luna de miel la empezaron en Punta Mita y la terminaron en Sudáfrica. Al regresar la pareja fijó residencia en Mónaco, donde vivieron casi un año.
A finales de enero del año pasado Esteban se fue a hacer las pruebas con Mercedes-AMG para formar parte de su escudería y poco tiempo después lo contrataron de manera oficial, por lo que por estas fechas, pero del 2018, es que la pareja se estaba mudando a la capital inglesa. Actualmente viven en un área entre Chelsea y Belgrado.
Ahora que están empezando su segundo año de matrimonio, los dos están de acuerdo que su relación ha evolucionado a una todavía mejor, en la que incluso hay más confianza. “Mónica tiene unos valores impresionantes, de los cuales he aprendido mucho. Me ha hecho una mejor persona y yo hago mi mejor esfuerzo para que sea lo mismo para ella. Quiero que se sienta realizada, contenta y que podamos disfrutar de un proceso que de una visión que estamos trabajando juntos como familia y profesionales”, dice Esteban. Moni lo define muy bien en una sola frase: “Hablamos el mismo idioma”.
Cuando Esteban le comentó a Moni sobre la propuesta de Mercedes-AMG, a ella le encantó la idea. “Estoy muy orgullosa de él y siempre lo voy a apoyar en todo. Realmente el verlo realizado, como que no hay más, me encanta”, expresa.
Definen este primer año, residiendo allá, como uno tiempo increíble y una ciudad súper cosmopolita. Uno de los lugares preferidos de Esteban para pasear en este destino, aunque enfatiza que por su trabajo no ha podido hacerlo mucho, es Holland Park, un impresionante parque de 22 hectáreas en Kensington, a lo que Moni dice que todos los parques de Londres son muy bonitos y que hacen a sus visitantes sentirse fuera de la ciudad.
A esta pareja le encanta convivir con otros mexicanos que residen ahí, como es el caso del aclamado bailarín Isaac Hernández, a quien conocieron en la embajada de México. Moni además, cuando estuvo estudiando en Suiza, tuvo una roomate de Inglaterra con la que ha reconectado. Esta cualidad de Moni, de simpatizar con todos y una gran capacidad de hacer amistades, es una de las cosas que le encantan a Esteban de ella. “Le encanta convivir y hacer conexión con las personas. Le da mucha importancia a tener amistades, tener buena relación con la gente en todos los niveles, con la gente que trabajo, con la gente que convive, con sus amigas, con nuestros amigos, con su familia. Es súper dedicada. Eso es lo que más me gusta y también que no tengo en duda que será la mejor mamá para nuestros hijos”, dice sonriendo.
Al preguntarle a Moni sobre qué es lo que más le gusta de que Esteban sea un piloto tan reconocido, nos responde que más bien son sus cualidades como persona y como deportista, lo que le encanta. “Me gusta que se haya puesto el objetivo de llegar a lo más lejos que quiere, que es súper determinado, sumamente disciplinado, mis respetos en absolutamente todo lo que hace para llegar, sin perder el piso, sin perder sus valores y me gusta que tiene callo para lo bueno y para lo malo. Es muy resiliente para todo lo que le ha tocado vivir y el nivel de concentración y sacrificio”, dice Moni.
La trayectoria de Esteban
Esteban, de 27 años, ya tiene más de 10 años viviendo fuera de México por sus compromisos como piloto. Vivió año y medio en Madrid, casi cuatro años en París, otros dos en Suiza, uno en Italia y tres en Mónaco.
Al preguntarle sobre su primer contacto con un coche nos refiere que probablemente fue desde los cuatro años cuando agarraba una tapa redonda y se iba corriendo por todos lados como si fuera un carro. Fue a los 14 años que empezó a entrenar y lo hacía en Monterrey, en los karts del río. “Si tuviera que contar lo que tuve que pasar para poder lograrlo, nadie lo creería. Me costó mucho trabajo. En resumidas cuentas fue pelear mucho contra corriente. Solamente hay 20 pilotos en Fórmula 1, solamente seis mexicanos somos los que hemos llegado ahí en la historia de la F1 y definitivamente yo desde chiquito siempre estuve convencido que lo podía lograr. Se convirtió en un reto personal, siendo mi pasión y por eso entregué todo a ello. Si hoy en día ves a un piloto de F1 diciendo que fue mucho sacrificio, a lo mejor la gente no lo creería, pero cuando ves realmente por lo que pasa, por la preparación que tiene que hacer, por todo lo que tiene que dejar detrás en todos los aspectos, pues es bastante trabajo y para ello tienes que tener mucha convicción y persistencia”, asegura.
Nos dice que como parte de Mercedes-AMG se ha sentido muy apoyado y que su primer año con ellos ha sido increíble. “Ha sido una experiencia muy rica a nivel profesional, trabajar con un equipo que ha sido campeón en los últimos cinco años, un equipo que es muy sólido, muy bien estructurado, muy profesional y una marca como Mercedes en el que me siento muy afortunado de estar en esa posición”, agrega.
Sobre su regreso a la Fórmula 1 en México, evento en el que participó en su primera edición, nos aseguró que tiene un plan establecido y que espera pronto dar detalles.
¿Ansías tu regreso a la Fórmula 1? Le preguntamos. “Definitivamente”, contesta.
Lo que ambos sí extrañan al estar fuera de México es la gastronomía y confiesan que además siempre que vienen les cuesta mucho irse. En algún tiempo les gustaría regresarse, nos dicen, pero por el momento los compromisos de él lo obligan a estar allá.
Y, aunque andan de ciudad en ciudad, y los hoteles se han vuelto su segunda casa, esta pareja sabe que su lugar está el uno en el otro. “Hemos creado un hogar en donde estemos”, agrega Moni.
