Foto: El Universal
Anoche, la Universidad Nacional Autónoma de México anunció la muerte de Miguel León-Portilla, a los 93 años, quien fue un ilustre catedrático, humanista, investigador emérito y doctor honoris causa de esta casa de estudios. Su legado, sin duda, deja huella en la historia de México y, especialmente, en las comunidades de los pueblos originarios de nuestro país.
Miguel León-Portilla recibió el título de “tlamatini” que en español significa 'hombre sabio' o 'filósofo', también fue un nahuatlato (persona que habla náhuatl) historiador ferviente, orador, editor, traductor, escritor, lingüista, etnógrafo, antropólogo y un defensor de los derechos y costumbres de los pueblos originarios.
El ilustre catedrático nació en la Ciudad de México el 22 de febrero de 1926. Sus primeros estudios los realizó en Guadalajara, Jalisco;y en Los Ángeles, California, donde se tituló con la maestría en Artes por las Loyola University; también formó parte de la matrícula de los alumnos de la UNAM, lugar en el que obtuvo un doctorado en Filosofía con la tesis “La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes”.
Su trabajo con la filosofía náhuatl logró grandes méritos y reconocimiento a nivel mundial, pues tres años más tarde fue publicada por la Universidad Autónoma de México y se tradujo al inglés, alemán, checo, ruso y francés, entre otros, además revolucionó el estudio y la investigación histórica del pensamiento náhuatl en México, como en las culturas mesoamericanas.
Miguel León-Portilla trabajo y fue discípulo de personajes como Ángel María Garibay y Manuel Gamio. Fue escritor de decenas de artículos en relación a la cultura náhuatl e impartió un sinfín de conferencias, simposios y cursos. A sus 90 años, la UNAM le organizó un homenaje en el que se resaltó que “la idea central de la mayor parte de sus obras ha sido investigar el punto de vista del otro, principalmente de los indígenas”.
Aparte de cosechar grande logros académicos, Miguel León-Portilla se forjó una respetable e intachable carrera que tuvo como principal objetivo exponer la importancia de la cosmogonía y la relevancia del mundo de los pueblos originarios y de su cultura prehispánica
Miguel León-Portilla fue investigador de la UNAM por 11 años, formó parte del del Colegio Nacional, de la Academia Mexicana de la Historia, la Academia Mexicana de la Lengua y Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, director del Instituto Indigenista Americano, embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en París.
Asimismo, León-Portilla era un amante de los idiomas, hablaba y escribía en inglés, francés, alemán, portugués, latín y griego pero su lengua favorita fue el náhuatl, y es gracias a que él rescató la filosofía de esta lengua, se logró promover la educación bilingüe rural en todo el territorio mexicano.
Miguel León-Portilla escribió casi 50 libros en busca de dar a conocer el pensamiento azteca y la riqueza de la cultura indígena, entre llos destacan "La filosofía náhuatl", "Tonantzin Guadalupe", "Literaturas indígenas de México", "Trece poetas del mundo azteca", "Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares" y "La visión de los vencidos".
En lo personal fue un esposo y padre amoroso, estuvo casado con la también historiadora y filósofa española Ascensión Hernández Triviño, con quien tuvo a su hija María Luisa.