Más Información
Aunque varios pueden pensar que Michelle Salas, hija de Luis Miguel y Stephanie Salas, tuvo todo desde muy chica por ser parte de unas de las familias más conocidas del mundo artístico, no hay nada más alejado de la realidad, pues la guapa modelo de 30 años se sinceró al respecto y confesó que desde chica tuvo que trabajar duro por lo que tiene.
También puedes leer: Sorprende Michelle Salas con nuevos labios
Michelle Salas, quien no suele revelar con frecuencia detalles de su vida privada, habló frente a sus miles de seguidores sobre los esfuerzos y el estricto trabajo que realiza para poder costear su cómodo estilo de vida.
“Trabajando. Sé que nunca he sido muy abierta con mi vida personal, pero creo que poco a poco estoy trabajando en que me cueste menos hablar de mi”.
La hija de Luis Miguel y Stephanie Salas también detalló lo especial y simbólico que fue la primera vez que pudo invitar a comer a su mamá con su propio dinero.
“Me sentí muy feliz la primera vez que invité a comer a mi mamá con mi dinero. Mi vida ha cambiado mucho los últimos años, la gente que me rodea sabe que he trabajado y me ha costado mucho más de lo que parece, el poder llegar a hacer lo que hago y vivir de ello”.
Asimismo, Michelle Salas aseguró que para poder mantener su actual estilo de vida tuvo que empezar a trabajar desde los 19 años motivada por sus ganas de querer ser una mujer independiente.
“Me mantengo prácticamente sola desde los 19 años. Realmente no por necesidad como tal, pero porque uno de mis grandes sueños era poder ser independiente… no soy la niña que siempre lo tuvo todo”, finalizó.
Michelle desde a muy temprana edad comenzó con sus pininos en el mundo de la moda y las redes sociales. Un año después de que inició su vida laboral, se mudó a Estados Unidos para forjarse un camino como 'it girl' en las mundo de las influencers pero, sobre todo, para iniciar con su propia trayectoria al éxito, lejos del apellido de su famosa familia y la reputación de su papá.
También puedes leer: Michelle Salas y Martha Debayle disfrutan sus vacaciones en Saint-Tropez