María Elena Ríos, víctima de ataque con ácido, toca el saxofón con Ximena Sariñana

Después de seis meses de que un hombre la atacó, rociando ácido en su rostro y brazos, la saxofonista vuelve a los escenarios de televisión

Foto: Cortesía, Twitter y Youtube
10/03/2020 16:57

Fue en septiembre de 2019 cuando María Elena Ríos, joven saxofonista originaria de Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, fue atacada por un hombre quien le aventó ácido, provocando graves lesiones en su rostro y brazos. Tras varios meses en recuperación alejada de los escenarios, la artista ha vuelto a tocar el saxofón.

Durante una de las transmisiones del programa “Al aire con Paola”, María Elena Ríos tocó de nueva cuenta su instrumento musical frente al público de Paola Rojas, mientras la cantautora Ximena Sariñana, quien también se encontraba en el mismo lugar junto a Siddhartha, cantó “La llorona”.

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De espaldas y sentada en una silla, la saxofonista también conversó con la titular noticias y reveló que pese a los avances que ha tenido en su recuperación, aún le faltan varios años para que sus cicatrices terminen de sanar. Además confesó que aunque el miedo de no poder volver a tocar el saxofón la desesperanzó, actualmente es capaz de llevar a cabo esta acción.

"yo no pierdo la esperanza porque es un proceso muy lento, no es una cicatrización fácil, llevará entre cinco y seis años que yo pueda estar como estaba y eso me desconcierta mucho. Gracias a Dios puedo tocar, porque era lo que más me mataba pensar”. 

Con los sentimientos a flor de piel y la voz sollozante, María Elena explicó los detalles de su agresión aquel 9 de septiembre de 2019 en el que un hombre le roció ácido sulfúrico sobre su cuerpo, y expresó su tristeza y frustración al saber que su agresor aún no ha sido detenido por las autoridades.

"Fue a las 10 de la mañana, se acercó un hombre que parecía humilde, traía una carpeta con sus documentos y llevaba con él una cubeta de aproximadamente dos litros, yo pensé 'seguro lleva su almuerzo'".

 

Además, la saxofonista explicó que, pese a que no se ha hecho justicia, no pierde las esperanza ni quita el dedo del reglón para que se sancione al culpable, y confesó que se siente profundamente agradecida por la muestras de cariño y de apoyo que ha recibido de distintas partes del país.