El cuatro de octubre de 2018, los lectores de la versión digital de la columna “Serpientes y Escaleras”, del periodista Salvador García Soto en EL UNIVERSAL, encontraron un apartado titulado “Notas indiscretas”, el cual puso a hablar a todo el país.
“Con la mudanza ya avanzada en Los Pinos, también llega la noticia de que en la casa presidencial han comenzado formalmente los trámites de divorcio que oficializarían una separación y distanciamiento que ya lleva tiempo. Así que con el fin del sexenio también terminaría el cuento de hadas…”, se leía en un párrafo que dejó en el ambiente más preguntas que respuestas sobre el estatus amoroso del entonces presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
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“En ningún momento se habla de una confrontación del tipo legal o personal, sino de un acuerdo civilizado”, explicó el periodista en un video publicado ese mismo día en las redes sociales de EL UNIVERSAL,en el cual detalló que, según fuentes cercanas a la casa presidencial, Angélica Rivera llevaba ya casi dos años viviendo lejos de Enrique Peña Nieto, pasando temporadas en su departamento de Miami y en su casa de Los Ángeles.
A casi 60 días de que Enrique Peña Nieto abandonara la presidencia, los medios comenzaron a hablar de una separación entre el priista y la actriz, tema que se rumoraba, pero nadie había publicado, aunque había una señal presente en las fotos oficiales desde al menos un mes previo: Peña ya no usaba su anillo.
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El portal “Cuna de Grillos” identificó el 7 de septiembre de 2018 como el momento en que la argolla desapareció del dedo anular de la mano izquierda de Enrique. Después de que El Gran Diario de México diera a conocer el posible divorcio, el periódico “Tabasco Hoy ” informó de la presencia de una mujer güera acompañando al jefe del ejecutivo el 2 de octubre en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, al volver de un viaje de trabajo a Guanajuato, donde inauguró la ampliación del aeropuerto.
Las noticias sobre un distanciamiento entre Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto fueron en aumento con los días. Durante la última ceremonia del Grito de Independencia que encabezaron en el palco central de Palacio Nacional, él no llevaba anillo y se dijo que ella lucía distante. Las semanas pasaron y llegó su octavo aniversario de bodas, el 27 de noviembre, el cual pasó sin felicitaciones ni mensajes de amor, algo que ya se había convertido en una costumbre de la pareja, sobre todo de él, quien cada año había utilizado sus redes sociales para publicar postales de su esposa o juntos, siempre con un mensaje de amor, lo mismo que hacía en los cumpleaños de ella y el 14 de febrero.
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Gradualmente, Angélica Rivera dejó de acompañar a Enrique Peña Nieto a sus eventos públicos. El 16 de septiembre de 2018 aparecieron juntos en el Desfile Militar y, luego, el 20 de septiembre, en la entrega del Premio Luz de Plata 2018, donde ella le dedicó unas palabras a su esposo: “Gracias amor por toda tu ayuda y por tu gran sensibilidad para apoyar el arte y el talento que ha dado México y que nos hace sentir tan orgullosos, ¡te casaste con una actriz!”.
Todavía, al día siguiente, llegaron juntos al informe de Alfredo del Mazo. Después llegó la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador y un solitario Enrique Peña Nieto se presentó en el Congreso de la Unión el 1 de diciembre, en una escena muy distinta a laque presenciamos en 2012, cuando su esposa lo acompañó a recibir el poder. Desde entonces públicamente solo se les ha visto juntos una vez: en los funerales en honor al exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, padre del actual mandatario estatal, Alfredo del Mazo Maza, el 11 de enero de 2019.
Su presencia en el Palacio de Gobierno causó un tumulto entre los representantes de los medios de comunicación, quienes les llamaban para tomarles una buena foto. En las imágenes Angélica Rivera saluda a los medios y muestra su mano izquierda, sin anillo de bodas ni de compromiso.