Más Información
La casa real de Noruega está en aprietos. Desde que la hija del monarca Harald anunció en su cuenta de Instagram que estaba enamorada de un chamán y que con él emprendería una gira de trabajo titulada 'La princesa y el chamán', las presiones políticas contra los reyes y sus herederos se han dejado venir.
La semana pasada, la hija de los reyes Harald y Sonia de Noruega, y hermana del príncipe heredero Haakon, llegó a su natal Noruega acompañada del que se se ha autoproclamado como 'sanador de almas' y 'modificador de atómos' para asistir a la fiesta nacional de su país, sin embargo, no todo salió como se esperaba.
Entonces, sucedió algo inesperado: Durek Verrett, el chamán, dijo que él es capaz de convertir los átomos y reducir la edad y, además, aseguró que la leucemia es un desequilibrio en el cuerpo y que también puede sanarlo. Por supuesto que las organizaciones sanitarias se molestaron, lo acusaron de charlatán y pidieron a los reyes que hicieran algo al respecto.
Además, los políticos de Noruega han informado que el hecho de que Martha Louise ande de gira con Durek Verrett en misiones energéticas y de chamanismo haciendo uso de su título como "princesa" es algo que debe parar. Diarios como Fædrelandsvennen y otros periodistas han exigido que renuncie a su título.
Cade destacar que Martha Louise ya no goza del distintito Su Alteza Real porque ella no quiso seguir con los protocolos y obligaciones que derivan de su papel en la realeza de su país, sin embargo, fuera de Noruega sí tiene la capacidad de ser llamada 'princesa'. "Soy una princesa y he nacido en esta familia. He elegido este estilo de vida y es mi forma de ganar dinero. Otros que hacen cosas similares también ganan dinero por ello", afirmó según el diario El País. Con esto dejó claro que no dejará de llamarse así aunque su noviazgo con el chamán provoque cierto resquemor.
"Durek cree que fue un rey en una vida pasada y que él y la princesa Martha Louise fueron marido y mujer en vidas pasadas", dijo un amigo del chamán al Daily Mail.
Shaman Durek, como también se hace llamar, tiene sangre noruega-india y africano-haitiano. Intentó ser actor y tras algunas e incipientes participaciones, tuvo un fuerte accidente y fue declarado clínicamente muerto, sin embargo, él asegura que vio una luz y entonces se convirtió en líder espiritual.
