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Fue en 1975 que Joe Biden conoció a su actual esposa Jill Biden, él tenía 33 años y ella 24. Joe era senador del Congreso de Estados Unidos, mientras que Jill era una estudiante de universidad. Joe había perdido a su primera esposa Neilia y a su hija menor Naomi, de un año, en un accidente automovilístico en 1972, cuando un camión de remolque impactó la camioneta en la que iban ella y sus tres hijos, los dos mayores Hunter y Beau, sobrevivieron. Por su parte, Jill estaba pasando una fuerte crisis con su pareja Bill Steveson, su novio de juventud con quien se casó años antes y del que se acabó divorciando en 1976.
“Yo era una estudiante de último año, y había estado saliendo con chicos con jeans, zuecos y camisetas. Él vino a la puerta y tenía un abrigo deportivo y mocasines y pensé: `Dios, esto nunca va a funcionar, no en un millón de años´”, confesó Jill en una entrevista con la revista Vogue. Sin embargo, a pesar de los pronósticos de Jill, desde el primer momento los dos hicieron una gran mancuerna, de hecho, Joe reveló en su libro “Joe Biden. Promises to Keep”, que Jill le devolvió la vida. “Me hizo empezar a pensar que mi familia podría estar completa de nuevo”.
Según la historia que ambos cuentan, tuvieron que ser cinco veces las que Joe Biden se arrodillara frente a Jill para pedirle matrimonio, encontrándose con una respuesta negativa en las cuatro primeras, ya que la joven maestra de inglés quería estar segura de que los dos hijos de Joe, Hunter y Beau, no perdieran de nueva cuenta a una mamá. “Después de la decepción de mi divorcio, no quería volver a sentirme tan fuera de control de mi corazón. Pero en los meses que Joe y yo estábamos saliendo, ese deseo chocó con una nueva realidad: me estaba enamorando”, escribió Jill en su libro “Donde entra la luz: construyendo una familia, descubriéndome a mí misma”.
La boda llegó el 17 de junio de 1977 en una ceremonia en la capilla de las Naciones Unidas y tuvieron un almuerzo de recepción en el restaurante Sing of the Dove ubicado en la ciudad de Nueva York. Para la luna de miel, viajaron con los dos hijos de Joe, a quien Jill adoptó desde el primer momento aunque no de manera formal.
Joe y Jill Biden se convirtieron en papás de Ashley, que nació el 8 de junio de 1981 y desde ese momento, la pareja se ha apoyado mutuamente en los proyectos profesionales de cada uno, no obstante, ha sido más el trabajo que ha realizado Jill por respaldar la carrera política de su esposo, ya que lo ha acompañado en tres campañas presidenciales: la primera en 1987, la segunda en 2008 y la tercera en 2020.
Además, Jill agarró de la mano a su esposo y de manera intensa apoyó su trabajo como vicepresidente de los Estados Unidos de 2009 a 2017, de hecho, ella arropó la agenda de impulsar la educación de niñas y mujeres. La historia de los Biden también tuvo su momento de tragedia juntos, ya que en 2015, falleció Beau Biden de cáncer cerebral, un golpe que les ha costado superar a los dos, sumado al problema de adicciones de Hunter.
En agosto de 2020, Jill pronunció un discurso en el salón de clases donde solía enseñar inglés en una secundaria de Delaware, ahí dijo: “El amor nos hace flexibles y resistentes. Nos permite ser más que nostros mismos, juntos, y aunque no puede protegernos de las penas de la vida, nos da refugio, un hogar. ¿Cómo se hace una familia rota? De la misma manera que se hace una nación. Con amor, comprensión y con pequeños actos de bondad”.
