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La empresaria Kim Kardashian West emprendió acciones legales contra el especialista que le realizó el famoso “facial vampiro” hace más de siete años. De acuerdo con una serie de documentos hallados por The Blast, Kim Kardashian demandó al doctor Charles Runels y a la corporación American Cosmetic Cellular Medicine Association & Advanced Dermatology & Cosmetic Laser Care por el uso de su imagen para promover el tratamiento “vampire facial” que se práctico en Alabama en 2013.
Hace siete años, la empresaria se sometió a un tratamiento cosmético que consistía en extraer sangre del propio paciente y centrifugarla, para luego volver a inyectarla en su rostro, con el fin de eliminar arrugas y flacidez en la piel. El polémico momento quedó grabado en uno de los episodios de "Kourtney and Kim take Miami" y provocó que miles de personas la imitaran en todo el mundo.
Sin embargo, Kim Kardashian está cansada de que usen su imagen sin su consentimiento para promocionar este tipo de tratamientos cosméticos, por ello, la socialité habría solicitado de manera personal al doctor Charles Runels que retirara su rostro de todos los volantes o anuncios en los que apareciera su imagen con el fin de promocionar el procedimiento, sin embargo, tras no hallar la respuesta de su parte, la estrella de las Kardashian decidió emprender acciones legales en su contra.
Por otro lado, el doctor en cuestión dijo en un comunicado que Kim Kardashian también sacó provecho de la publicidad del “vampire facial”, sobre todo después de que se exhibiera en televisión.
Además de esto, se sabe que Kim Kardashian no volvería a intentar practicarse un proceso de este tipo, pues en su primera experiencia se enfrentó a ciertos retos que le hicieron reconsiderar. “Antes del procedimiento, me enteré que estaba embarazada, entonces no pude ponerme cremas analgésicas o tomar algún medicamento. Tampoco podía decirle a la gente que estaba embarazada pero agarré a Jonathan Cheban y le conté", dijo Kim en su blog.
