Ahora que Meghan Markle y Enrique de Sussex hacen su vida de manera independiente en Estados Unidos, los papás de Archie han estado buscando un lugar para vivir con comodidad y privacidad, justo lo que ofrece la casa del actor Mel Gibson.
Después de que varios medios han asegurado que Meghan Markle y el nieto de la reina Isabel ll compraron la mansión de Mel Gibson, en Malibú, por 14.5 millones de dólares, no parece ser cierta de acuerdo a The Sun.
Andrea Pilot, la agente inmobiliaria que publicó la venta hace unos días en su cuenta de Instagram con un mensaje que decía "Grandes noticias: el príncipe Enrique y Meghan compran la casa de Mel Gibson", lo eliminó en cuanto recibió varias llamadas de periodistas británicos, pues fuentes cercanas a la joven pareja desmintieron la noticia.
Quienes conocen la zona aseguran que la mansión es impresionante y que no es de extrañar que los Sussex la hayan visitado y enamorado de ella, pues cumple con todas las características que los duques buscan para su nueva vida.
La casa del director y productor de cine de 64 años consta de 6 mil metros cuadrados construidos, más otros 20 mil pertenecientes a una parcela con vista al Océano Pacífico, cinco dormitorios, cinco baños, dos piscinas, una cocina excepcional, cinco acres de terreno, un gimnasio y membresía en un club de playa, además fue renovado en los últimos 18 meses. Leer también: Otro cambio para Harry: dejar de cazar por amor a Meghan Markle
De acuerdo a TMZ, el hermano del príncipe William y la actriz de "Suits" buscan una casa en Malibú, a 50 km del centro de Los Ángeles, ya que los papás de Archie tienen lazos en el mundo del espectáculo.
Cabe recordar que Meghan acaba de narrar el nuevo documental sobre elefantes de Disney, mientras que el príncipe Harry está produciendo docuseries con Oprah Winfrey para Apple TV +.