Bill Gates y la Organización Mundial de la Salud habrían sido objetivos de hackeo, y de acuerdo con la información que se ha publicado en diferentes medios, existen teorías de conspiración de coronavirus por parte del empresario y la organización.
Recientemente se dio a conocer que han aparecido miles de contraseñas que habrían sido hackeadas de la OMS, la fundación Bill y Melinda Gates, el CDC, el Banco Mundial y el NIH (Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos).
Según The Washington Post, casi 25 mil direcciones de correo electrónico y contraseñas que parecen pertenecer a personas que trabajan en la Fundación Gates, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Institutos Nacionales de Salud fueron publicados en línea por "activistas anónimos". Leer también: Bill Gates habría pronosticado la pandemia de enfermedad por coronavirus
The Post atribuyó su investigación a SITE Intelligence Group, una organización conocida por rastrear redes terroristas en línea.
El medio informó que el Grupo de Inteligencia del sitio no pudo verificar las direcciones de correo electrónico y las contraseñas, pero dijo que "se usaron casi de inmediato para fomentar intentos de piratería y hostigamiento por parte de extremistas de extrema derecha", que han estado difundiendo teorías de conspiración sobre el coronavirus.
Robert Potter, un experto en seguridad cibernética, escribió en Twitter: “La lista de la OMS es genuina pero parece ser de un ataque anterior. Las agencias de salud en particular son tradicionalmente bastante malas en seguridad cibernética”.
Un usuario en Twitter identificado como @AlexaanderSa tuiteó que la filtración no fue de contraseñas sino de “correos” de la Fundación de Bill Gates, los cuales supuestamente tenían documentos sobre la “cruza” del virus SARS y el VIH, el cual daría origen al Covid-19.
Por otro lado, el multimillonario magnate empresarial ha estado en desacuerdo con la decisión del presidente Donald Trump de suspender los fondos para la Organización Mundial de la Salud, de la cual, Gates es uno de los principales financiadores.
“Detener los fondos para la Organización Mundial de la Salud durante una crisis de salud mundial es tan peligroso como parece . Su trabajo está ralentizando la propagación de Covid-19 y si ese trabajo se detiene, ninguna otra organización puede reemplazarlos. El mundo necesita a @WHO ahora más que nunca".