En un capítulo más de la batalla legal para divorciarse que enfrentan Phil Collins y su todavía esposa Orianne Cevey, en esta ocasión fue ella la que presentó documentos judiciales el pasado lunes en los que apunta que el músico que es considerado una leyenda del rock “apesta” porque no se mete a bañar y además es impotente sexualmente. Esta información salió a relucir en la explicación que Cevey, de 46 años, expuso para acusar que Phil, de 69 años, está incumpliendo el trato que hicieron de darle la mitad de la residencia de 40 millones de dólares que el cantante compró en Miami y donde vivían con sus dos hijos.
Además, Orianne no se quedó ahí y en dichos documentos que se suman al expendiente que ya existe por la demanda de divorcio que presentó Collins el pasado 14 de octubre de 2020, exhibe que el cantante comenzó a beber en exceso a partir de 2017 y que tomaba pastillas que lo hacían caer por la combinación de estos medicamentos con alcohol. Según el sitio Page Six, Cevey dijo: “En múltiples ocasiones, se golpeó la cabeza al caer y se registró en los hospitales con un alias”, y agregó “Se volvió cada vez más deprimido, retraído, abusivo y después de una operación en la espalda, se volvió cada vez más adicto a los antidepresivos y analgésicos”.
El problema entre la pareja se originó cuando Orianne se casó en agosto pasado con un joven de 30 años llamado Thomas Bates en Las Vegas, mientras Phil se encontraba en Europa, pero eso no es todo, la pareja se resguardó en la mansión de Miami para pasar su luna de miel. A partir de este momento el ganador del Óscar en el año 2000 y su todavía esposa se enfrascaron en una lucha legal en el que la mujer también evidenció que Phil Colllins era incapaz de tener relaciones sexuales, que no se bañó ni se lavó los dientes desde 2019 hasta agosto de 2020 y que ya no podía componer o grabar música.
Ante esto, el equipo de abogados del músico respondió que todas estas acusaciones y declaraciones son falsas porque forman parte de la estrategia de extorsión por parte de Orianne y, presentaron una “moción de huelga”. Sin embargo, no es la primera vez que Phil y Orianne se ven envueltos en un divorcio, pues se casaron por primera vez entre de 1999 y 2006, periodo en el que procrearon a sus hijos Nicholas y Matthew que actualmente tienen 19 años y 15 años de edad. Este divorcio le costó al músico casi 50 millones de dólares en 2008 cuando se dio la separación oficial.