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Érika Buenfil y Nicolás de Jesús Buenfil López forman una gran familia. Ahora que él tiene 14 años aceptó posar junto a su mamá y, en exclusiva, nos contaron detalles de su vida privada, dejando en claro lo divertidos que son y lo bien que se llevan.
La actriz se ha hecho cargo por completo de su hijo y, hasta el momento, no ha contado con el apoyo de Ernesto Zedillo Jr., papá de Nicolás. Ella ha educado a su hijo con amor, valores y mano firme.
Después de una divertida sesión de fotos, donde Nicolás mostró sus mejores poses, los dos se sentaron en la sala del hotel Pug Seal, en Coyoacán, para dar inicio a la entrevista, que se convirtió en una amena plática. Ahí contaron el tipo de familia que han formado y es Érika quien toma la palabra para iniciar esta conversación.
“Somos divertidos, yo respeto mucho su espacio y él respeta mucho el mío, es algo que le he tratado de inculcar. Jamás me he metido en su celular, al menos de que él me diga. No sé ni qué escribe consus amigos, confío en él y él tampoco se mete en mi celular. Nos llevamos muy bien y somos buenos compañeros de vida, ¿verdad, mi amor?”. Nicolás contesta positivamente y nos dice que se siente bien al ver que su mamá confía en él. “Le tengo mucha confianza a ella y me siento muy cómodo”, cuenta. Ver también: Entrevista con Érika Buenfil, madre y padre de Nicolás
Los valores en la familia son indispensables y, ante todo, la verdad es lo que siempre ha persistido entre ellos, sin importar el tema.
“Somos muy transparentes y no nos mentimos, cuando él tiene ciertas dudas, le doy la libertad de que me las pregunte, sin temor a que yo lo pueda juzgar”, revela Érika y el adolescente agrega: “Sí, yo le puedo preguntar lo que sea y, con tal de que estudie, me va a dejar seguir haciendo lo que quiera”.
¿Hay muy buena comunicación entre ustedes?
Érika: Mucha. Y libertad, yo lo dejo respirar, no soy muy acosadora. Sí estoy muy al pendiente y al cuidado, hay ciertas reglas y límites, de horarios, de juegos, de que tiene que cuidar primero su escuela, pero es muy respetuoso con eso. Yo me puedo ir a trabajar con confianza y saber que él va a estar en la casa tranquilo. Incluso cuando se va con sus amigos, sé que se va a portar bien.
¿Te gusta la escuela?
Nicolás: No es mi fuerte, pero digo, solo la vida es una como para estar ahí matándote estudiando. Érika: Él no ha sido un niño muy dedicado a la escuela, porque yo estoy bien con que sea un muchacho feliz y sí le digo que tiene que pasar de año. Hay ciertas materias que son un poquito más difíciles y le digo: “ahí dedícale un poquito más”. No quiero un niño que sufra con una mamá difícil, somos dos, estamos solos y no quiero que me termine alucinando. Sí lo presiono hasta cierta medida.
¿Qué materias son tus preferidas?
Nicolás: Digamos que a todos nos gusta educación física, matemáticas y arte.
¿Te gustaría ser artista?
Nicolás: Me gusta la música y me gustaría ser chef.
¿Qué te gusta comer?
Nicolás: Lo que sea, carne, pizza, lo japonés. De todo, menos pescado.
Érika: Yo soy como muy sana para comer, pero él solo ha decidido comer así y entonces se prepara su comida rara. Es el único niño que no come papas a la francesa, prefiere la carne, tortillas, frijoles, quesadillas, comida más natural”. Desde pequeño a Nico le gustaba ayudar en la cocina, apenas alcanzaba la repisa, se subía en un banquito y se ponía en una tabla a ablandar la carne. Hoy es un experto condimentándola, le encanta comer carne y no le gusta la comida chatarra.
Nicolás, todo un adolescente
Para muchos padres de familia la etapa de la adolescencia es difícil y más cuando no se cuenta con el apoyo del papá. Gracias a la formación de Nico, en este momento Érika nos dice que no la ha pasado mal. “Nunca he tenido la experiencia de que tome, yo no tomo. En ese sentido también fui muy prudente y él es muy reservado, está creando su propia personalidad. Sé que todo lo bueno y malo también lo está aprendiendo”, asegura orgullosa.
¿Cómo te sientes al ver que tu mamá es muy alivianada?
Nicolás: Muy cómodo y sí a veces me tiene que exigir.
¿Qué te gusta hacer con tus amigos? ¿eres fiestero? ¿te gustan las reuniones?
Nicolás: Me gustan mucho las fiestas, también las reuniones y me gusta que seamos muchos. Hay algunos amigos que no les gusta que seamos tantos, a mí sí me gusta, entre más mejor.
¿Qué tipo de series te gustan?
Nicolás: Veo de todo, tipo anime son las que me gustan, también las de misterio y de vampiros me gustan mucho.
¿Cuál es tu héroe favorito o cómic?
Nicolás: De los Avengers me gusta Thor, es mi favorito, es el más fuerte. Me gusta que es supervaliente y no le importa perder o ganar, sino que se lanza a ello.
¿Te identificas con él porque también eres valiente?
Nicolás: Sí, yo digo ¿qué puede pasar?
¿Tienes novia?
Nicolás: No..
Cuando te dice que le gusta una niña, ¿te dan celos o no pasa nada?
Érika: Mientras la niña lo quiera, adelante. Yo sufrí de suegras odiosas, con todo respeto, y yo no quiero ser suegra odiosa porque yo no quiero que me lo quiten. Sé que se va a ir algún día, pero quiero que la niña se sienta en confianza conmigo, no quiero ponérsela difícil. El amor es muy difícil y cuando dos se encuentran hay que ayudarlos a que eso florezca y que ellos decidan. Yo tuve una mamá que me tenía muy “apresada” en ese sentido y no me dejaba ni siquiera que madurara la relación y se volvía un conflicto, porque estaba entre la espada y la pared. Yo no quiero que él esté entre la espada y la pared, que se sienta relajado con su novia y que la novia también sienta confianza de mí, quererla y que la respete muchísimo, es lo más importante.
¿Coleccionas algo?
Nicolás: Muñequitos y cosas así. Antes coleccionaba cartas de Pokemon.
Érika: No tira nada, es acumulador.
Nico, ¿qué admiras de tu mamá?
Su profesión, se esfuerza mucho, no le da miedo nada y también es chistosa. Me quiere mucho y me consiente.
Así han vivido Érika y Nicolás
Érika se convirtió en mamá soltera hace 14 años. Desde el principio Ernesto Zedillo Jr., papá de Nico, no se hizo responsable de su paternidad, y al paso de este tiempo la actriz reflexiona y nos dice que sí han habido complicaciones, pero todo ha valido la pena.
“Han habido momentos duros y difíciles, donde sientes que se te acaba la vida o se te cierran las puertas, pero afortunadamente en la vida vas encontrando amigos y lo único que me tocaba era darme a respetar. Que no por ser madre soltera iba a decaer o iba a estar expuesta o a exponer, a abaratarme por decirlo de alguna manera. Yo tenía que ser igual de recta, igual de fiel a mis convicciones, a mis valores y a sacarlo adelante contra viento y marea, contra muchas expectativas, contra muchas habladurías, contra infinidad de juicios y eso es lo más difícil. Lo otro no, cuidarlo es lo más hermoso que te puede suceder y ¿comer?, comes. El tema era llegar a los 14 años íntegra con él y orgullosa sin corromperme y muy juntos”, confiesa la regiomontana.
¿Quisieras hablar de tu padre o te gustaría decirle algo?
Nicolás: Por ahorita no, pero ya luego.
Érika, ¿tú cómo has enfrentado esta situación?
Es un tema bien delicado. Nicolás ha sabido siempre, desde el día uno, la situación y conforme fue creciendo, yo se la he ido contando de manera que él ya la vaya entendiendo. Y hemos crecido ambos en ese aspecto, para mí ha sido un gran aprendizaje y para él también, pero no es ni más ni menos que otros niños. Nunca ha tenido un problema por falta de papá, siempre ha estado mi cuñado, un hermano y yo he podido cubrir hasta donde se puede. Hay cosas que no, pero aveces le digo: pregúntale a tus primos, o le digo esa parte yo no la sé, por más ruda que sea. Hay cosas que de hombre yo no sé, pero hasta ahorita vamos bien, ¿verdad?, (le pregunta a su hijo y él responde con un rotundo sí acompañado de una sonrisa).
Ahora que se celebra el Día del Padre, será otro año en el que Érika orgullosa asista a la escuela para estar junto a su hijo, así como lo ha hecho año con año. Sobre la situación de que papá no ha estado presente es un tema que no se habla todo los días, sin embargo no hay secretos entre ellos. “Cuando él me pregunta en la casa, yo le explico lo que quiere saber. Nunca le he ocultado ni qué, ni cómo, ni quién, ni cuándo y así hemos estado. Nunca fue un conflicto. El Día del Padre a mí me hacía la cartita y la foto. Nunca nos ha faltado nada, comida y trabajo siempre ha habido, viajes, no nos hemos perdido nada.
Familia como la de ustedes y como la de muchos existen, no es la primera ni la última, pero estar expuestos no es fácil. ¿Cómo han lidiado con ello? Érika: Sí y ahora sí que: ‘¡ya supérenlo, estamos bien!’. Al estar expuesta todo el mundo o te toma de ejemplo o te pone el dedo en la llaga o te critican, pero yo creo que he salido victoriosa del tema. Este ha sido un aprendizaje para nosotros, para mi familia en general, para mi mamá en un momento dado, para mis hermanos, pues la loca de la familia tenía que salir con su cierre final y así pasó. Pero Nicolás es un niño pleno, completo, tiene todo, nos la pasamos bomba, aprendió a andar en bicicleta, en patineta, tuvo pelota, tiene todos los amigos del mundo y a mí me da mucha satisfacción que lo quieran tanto.
¿Estás preparada para el momento en que haya un encuentro entre Nico y Ernesto Zedillo Jr. y sea público? ¿Cómo manejarás esa situación?
Érika: No sé, pues si se hace público que lo hagan porque ellos lo decidan, yo ya no. Ya no es mi tema, ya no está chico, ya es su vida y de Ernesto. Ya nos pondremos de acuerdo en qué se tendrá que decir y qué sucederá, pero no hemos matado a nadie, no le debemos nada a nadie. Yo sigo trabajando y sacando para la chuleta, orgullosa de presentarles a mi hijo y que si se hace público, pues con cuidado nada más porque al que se le va a venir la prensa va a ser a él. ¿Yo qué?
¿Aún no se ha dado el momento?
Érika:No, ya se dará.
¿Qué es lo que más te preocupa de Nicolás?
Érika:Que sea un buen hombre, obviamente vienen temas difíciles con alcohol, drogas y amores. Me lo van a hacer sufrir, ni modo, lloraremos juntos y que aprenda a vivir. Que quiera a sus amigos y que los respete. Me preocupa lo que le venga, es su vida y hay cosas que ya no me corresponden a mí, ya su destino estará escrito y lo hará y yo aquí estaré. Tendré que seguir adelante, no es nada fácil. Lo único que quiero es que le vaya muy bien en lo que él haga, pues no voy a estar toda la vida
¿Te gustaría que tu mamá tuviera novio?
Nicolás: A lo mejor luego, ahorita no.
¿Cómo enfrentaste la vida al ya no tener exclusividad con Televisa?
Érika: Afortunadamente no era de las que ganaba millones y los dejé de ganar, porque siempre tuve una exclusividad bastante normal, ahora la tengo que generar. Me dolió más sentimentalmente que económicamente, yo creo que el dinero va y viene y como quiera oportunidades de trabajo hay por todas partes, nada más que hay que salir a buscarlas.Son muchos años de carrera, de entrega a una empresa. Me pudo mucho, entré en conflicto un poco, Nicolás me apoyó, ¿te acuerdas flaco? Y él sí lo tomó de otra manera. Me dijo: “Mamá te puedes hacer un currículum y mandarlo a Netflix”. Sí pero ese proceso, ese salto lo tengo que empezar a aprender y lo estoy aprendiendo. Ahora ya que estoy poniéndome más abusada, trabajo más que antes, tengo todo la semana ocupada, porque hay que moverse. Hay que cuidarse porque la competencia se pone al triple, es difícil, que no se cerraron las puertas ahí, tampoco hay la seguridad que había antes, pero juntitos saldremos adelante.
¿Le pedirás ayuda a Ernesto en algún momento?
Érika: No creo, eso sale de corazón.
Leerá seguramente esta entrevista, entonces está la puerta abierta
Érika: Hasta ahorita no se ha necesitado.Ya Dios dirá más adelante si hay de allá para acá…
Además eres muy trabajadora... Érika: Sí lo sé, miedo a la chamba no le tengo, nada más con tiempo. Que no me avisen de un día para otro para organizar a mi hijo, pero ya está más grande y si cuando estaba más chiquito pude, que no pueda ahorita. Estoy en la obra Terapia Divina, una obra muy padre con Éric del Castillo, es la historia de una sicóloga que no cree en Dios y que está renuente de que todo lo que le ha pasado en la vida. Cree que es porque Dios no la quiere y le echa la culpa hasta a la lluvia porque sus plantas hasta se están secando y en eso aparece un paciente y resulta que es Dios y lo confronta. Es muy divertida. Al final te deja un mensaje.