Hoy, uno de los hombres más ricos del mundo y de los de mayor influencia en el sector empresarial de México cumple 80 años. Carlos Slim Helú es, además, patriarca de una gran familia y de los pocos multimillonarios que más donan a las causas humanitarias. Aquí te contamos, en siete puntos, por qué Carlos Slim es un hombre tan importante.
1.- El ahorro y la inversión desde pequeño
Estos dos palabras han regido su vida desde muy niño. Bien conocida es la anécdota de que, con tan solo 12 años, obtuvo su primera chequera y compró acciones del Banco Nacional de México. Su padre Julián Slim Haddad, quien había huido del Líbano, fue quien le enseñó el valor de ahorrar y administrar incluso el dinero que daba como “domingo”.
Ha sido esto uno de los pilares lo que le ha permitido construir y mantener el imperio que tiene desde hace más de 50 años. Leer también: 5 empresarios poderosos que apuestan por los negocios y el arte
2.- Un hombre de familia muy unida
Los seis hijos del empresario más rico de México: Carlos, Marco Antonio, Patricio, Soumaya, Vanessa y Johanna son cercanos a su padre y entre sí. Todos participan en las empresas familiares, incluidos sus yernos. Slim siempre ha tenido como su objetivo que su familia sea quien tenga las riendas de todas sus empresas, e incluso en 2016, se dio a conocer que sus dos nietos mayores (Rodrigo y Daniel, hijos de Vanessa y Daniel Hajj) empezaran a integrarse a dos de las empresas: Daniel jr al consejo de Minera Frisco y Rodrigo al del Soinmob Inmobiliaria Española. Leer también: Video: Ellos fueron los famosos que cantaron en el cumpleaños de Carlos Slim
A pesar de su fortuna, todos los hijos del magnate cursaron en México su educación, incluida la universitaria, y así ha sucedido con sus nietos. La familia es el centro de su vida. Leer también: Este fue el primer negocio que tuvo Carlos Slim
3.- Libre de escándalos
¿Quién le conoce un escándalo a Carlos Slim? La respuesta es nadie. En 80 años de vida, el dueño de Telmex se ha sabido manejar con diplomacia, sobriedad y sencillez. A pesar de que enviudó en 1999, nunca se le ha conocido una novia. Sin embargo, en dos ocasiones se le relacionó con dos mujeres importantes: la actriz italiana Sofía Loren y la reina Noor de Jordania, aunque nunca se comprobó nada más que una cercana amistad.
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Parece que todo lo que ha hecho el empresario es dedicarse a crecer sus empresas y estar cerca de sus hijos y sus nietos. Eso sí, disfruta de la cultura y el arte y es por demás conocidas sus inversiones en estas áreas, como el Museo Soumaya y más recientemente el Museo Soumaya-Casa Guillermo Tovar de Teresa, en la Roma.
4.- Muy privado, al igual que sus hijos
Aunque muchos morirían por tener una entrevista o encuentro con este millonario, Slim siempre ha mantenido un bajo perfil y no le gustan los reflectores. Desde hace muchísimos años no concede una entrevista y, cuando lo hacía, eran esporádicas. Las pocas palabras que dice en público tienen que ver con cuestiones gubernamentales y de inversiones, nunca habla de su vida personal, ni de sus hijos.
Ellos parecen haber heredado esta cualidad de su padre, pues los seis también se caracterizan por su bajo perfil, por no dar entrevistas a los medios y por vivir una vida lejos de los escándalos y los eventos sociales. De igual forma, ninguno de los más de 20 nietos que tiene el ingeniero ha sido protagonista de ningún escándalo y ellos también manejan un perfil muy bajo.
5.- Más altruista que Mark Zuckerberg
De acuerdo con el sitio Compare the Market, un sitio web inglés que pone al descubierto los millonarios que más dinero han donado a organizaciones filantrópicas, Carlos Slim se encuentra en el puesto número tres a nivel mundial. El sitio afirma en que 2018 donó 4 mil millones de dólares a distintas causas, lo que lo pone por encima de personalidades como Mark Zuckerberg, Jeff Bezos de Amazon o Larry Page de Google.
Slim siempre ha demostrado interés por apoyar a los menos favorecidos, pero siempre apostándole al desarrollo económico como la única manera de erradicar la pobreza, así como por medio de la educación. Ha sido patrocinador de programas como el de “Una laptop por niño” y da becas por medio de la fundación Telmex. A través de la fundación Carlos Slim apoya en distintos rubros como innovación en salud, en deportes para los niños, apoyo a migrantes y otras áreas.
Otro de sus proyectos filantrópicos radica en la restauración de distintas zonas de la Ciudad de México, donde la más importante ha sido el Centro Histórico.
6.- No al despilfarro ni a los lujos
No son muchas las ocasiones en las que se le ve en público, pero cuando es así, Slim jamás luce un traje lujoso, un reloj de oro o llegando en un auto llamativo. Las oficinas de su empresa América Móvil están en una antigua fábrica de llantas y para ninguno de sus otros negocios ha levantado rascacielos ni edificios ostentosos.
De acuerdo con Expansión, el también dueño de Inbursa distribuyó entre sus empleados de Grupo Carso una copa de sus principios. Uno de los puntos decía: “sé austero en tiempos prósperos, en tiempos de vacas gordas, eso acelerará el desarrollo corporativo y evitará los cambios drásticos en tiempos de crisis".
7.- Se mantiene activo
Ya llegó a los 80 años y el empresario no parece disminuir el ritmo de su vida y trabajo. Todavía lo vemos asistiendo a conferencias de empresa y a reuniones con el presidente López Obrador para discutir las inversiones de Grupo Carso en México, mismas que iniciaron cuando él tenía 25 años.
Bien sabido es también que Slim tiene siempre una libreta a la mano donde, de memoria, anota todos los datos financieros de sus empresas, lo cual nos dice que su agilidad mental y talento para las matemáticas no ha disminuido. Esto ha sido confirmado por Randall Stephenson, CEO de AT&T, tras una entrevista que tuvo con Slim. “Se trataba de una lista escrita a mano que contenía las principales empresas de comunicación del mundo. En una columna enlistó todas las compañías que poseía o controlaba, en la otra enumeró al resto, junto con sus ingresos, beneficios netos y operativos. Tomé la hoja e hice un comentario sobre una de las empresas, y enseguida él empezó a repasar las métricas financieras de la empresa. Tenía toda la información en su cabeza” dijo Stephenson a Expansión.