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“Tras el tumulto, el sufrimiento y el dolor, es hora del perdón, la curación y la reconciliación”, expresaron a través de un comunicado el rey Alberto II de Bélgica, su esposa la reina Paola y su hija Delphine que publicó el Palacio Real de Bélgica este martes y en el que se confirmó que, por primera vez, el rey Alberto y la princesa Delphine se reconocieron en persona luego de 52 años el domingo pasado.
Este primer encuentro se da luego de seis años de lucha en los tribunales por parte de Delphine para que el rey Alberto II de Bélgica se hiciera una prueba de ADN y la reconociera como su hija, pues es producto de una relación extramarital que el monarca tuvo hace más de cinco décadas con la baronesa Sybille de Selys Longchamps. “Juntos decidimos tomar este nuevo camino. Requerirá paciencia y esfuerzo, pero estamos decidimos” expresaron los reyes de Bélgica y su nueva integrante.
Asimismo, esta reunión, se dio tras el fallo del Tribunal de Apelación de Bruselas el mes pasado en el que Delphine solicitó ejercer su derecho a ser llamada princesa y tener los mismo derechos que sus medios hermanos: ostentar el titulo de princesa, tener el apellido de su padre y ser considerada como miembro de la familia real de los belgas con todos los derechos y obligaciones que eso conlleva, como por ejemplo recibir prerrogativas estatales y una vivienda.
La foto del encuentro muestra a los tres integrantes de la familia real sentados en una sala frente a una chimenea y con varios retratos familiares a sus espaldas, mientras que en la mesa de centro se aprecia un plato con galletas. “Durante nuestro encuentro en el Castillo de Belvedere, cada uno de nosotros, con empatía y serenidad, fue capaz de expresar sus sentimientos y experiencias. Se habría abierto un nuevo capítulo, rico en emociones, tranquilidad y compresión y esperanza” remata el comunicado.
Además, se dio a conocer que por segunda ocasión, la princesa Delphine se reunió con su medio hermano, el rey Felipe de Bélgica, quien accedió al trono desde el 21 de julio de 2013 después de que su papá, el rey Alberto II de Bélgica abdicó.