Sebastian Bear-McClard, esposo de Emily Ratajkowski, fue acusado esta semana de no hacer los pagos correspondientes del departamento en el que viven juntos. Supuestamente, debe 12 millones de dólares a un conglomerado de bienes raíces que compró el edificio de Nueva York en el que la pareja vive, pues los respectivos pagos dejaron de hacerse en 2017 cuando el contrato de renta expiró.
Tras estas acusaciones, la modelo salió a la defensa de su esposo, a través de su cuenta de Twitter, Emily negó que su esposo fuera tan rico y joven como algunos han señalado, primero aclaró que no tiene 31 años, sino 38, además de que no es un hecho que sea rico.
"Él es un productor de cine independiente, el hecho que la gente piense que es rico está bien, pero no es un hecho. Se crió en el vecindario en el vive ahora, a sus padres se les pagó el precio de la propiedad en el centro de Nueva York".
Te recomendamos: ¿Quién es el esposo de Emily Ratajkowski?
Agregó que hace un año vive con él en dicho departamento y que está orgullosa de que Sebastian se enfrente a los empresarios de bienes raíces que hacen "acusaciones falsas sobre sus inquilinos para obtener ganancias".
Te recomendamos: No creerás qué anillos usó Emily Ratajkowski en su boda
De acuerdo con el New York Post, Emily Ratajkowski y Sebastian Bear-McClard viven en el lugar sin pagar renta gracias a la Ley Loft -promulgada en 1982-, la cual es una especie de "laguna legal" para impedir que los artistas "con dificultades" tengan este tipo de responsabilidades financieras. Con ello, los propietarios no pueden desalojar a los residentes de bajos ingresos que viven ilegalmente en espacios comerciale, por ejemplo, el edificio en el que vive la pareja que se casó en febrero del año pasado.
Sin embargo, según Wikinetworth, la fortuna del productor de cine es de 11.7 millones de dólares, lo que indica que tiene dinero para pagar la deuda, por lo que el propietario del inmueble está molesto.
Te recomendamos: De amarillo y con sombrero: así se casó hoy Emily Ratajkowski
Además, de acuerdo con ELLE, los vecinos de Emily Ratajkowski y Sebastian, se quejan constantemente de este último al decir que pone música a horas inadecuadas y no respetar el espacio de los demás.