Donald Trump puso en duda la versión oficial sobre el presunto suicidio de Jeffrey Epstein, un financiero que llegó a acumular varios miles de millones de dólares en su cuenta y una importante influencia política y social en la primera década del siglo XXI.
Hace casi un año, Jeffrey que se encontraba en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan a la espera de que comenzara su juicio acusado por tráfico de menores, fue encontrado sin vida a las seis con treinta minutos de la mañana del 10 de agosto de 2019 y con presuntos signos de suicidio al interior de su celda. Leer más: Bill Clinton, uno de los amigos de Jeffrey Epstein que conocían la ‘isla de la pedofilia’
Sin embargo, a partir de ese momento las teorías de conspiración en torno a su muerte comenzaron a surgir, una de ellas, la más fuerte hasta el momento, es que Jeffrey tenía en su poder varios videos sexuales en donde aparecen políticos, empresarios y hasta miembros de la realeza teniendo relaciones con mujeres menores de edad. Lo anterior, según apunta la teoría, es que iba a ser usado por el financiero para bajar la pena de su condena.
Además, el patólogo Michel Baden, doctor que fue contratado por la familia de Jeffrey, aseguró que en las radiografías de la parte superior del cuerpo de Epstein se observa una fractura en el cuello que es causada por un estrangulamiento y no por un suicidio, contradiciendo la versión de la doctora Barbara Sampson, quien en ese momento era la jefe forense de Nueva York.
Ante esta situación, el presidente Trump alimentó esta teoría en una entrevista para el programa Axios que se transmitió por HBO en la noche del pasado lunes 3 de agosto, con Jonathan Swan, en donde el mandatario respondió que le deseaba el bien a Ghislaine Maxwell porque su novio (Epstein) había muerto en prisión, y se preguntó “¿Fue un suicidio? ¿Lo mataron?”, ya que todavía se está tratando de descubrir qué ocurrió. Leer más: Andrés de York presunto señalado de participar en orgía
Donald Trump le deseó buena suerte a Maxwell de 58 años de edad quien está detenida en una cárcel de Brooklyn por su presunta participación en el tráfico sexual de menores y a la espera de que inicie su juicio, de hecho, para las víctimas, es un momento complicado pues temen que la expareja de Epstein se suicide para evitar la justicia o sea asesinada.