El multimillonario estadounidense Bill Gates y su esposa Melinda Gates compraron una casa en California que se aproxima a romper récords locales por su alto valor. La nueva residencia de los Gates tiene vista al mar y está ambientada para que sus huéspedes se sientan como en una paradisiaca playa de Bali.
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Según reportes de "Forbes" y del "Wall Street Journal", la exesposa del difunto millonario T. Boone Pickens, Madeleine Pickens vendió al matrimonio de los Gates su antigua residencia por 43 millones de dólares. La casa ubicada en en Del Mar, California, cerca de San Diego, fue la mansión más cara vendida en esta localidad antes de la compra de Bill Gates, pues cuando los Pickens la adquirieron en 2007 tenía un valor de 35 millones de dólares.
Sin embargo, la familia Pickens decidió ampliar sus terrenos y compararon tres parcelas adyacentes, aparte de las cuatro que ya tenían, para incrementar su patrimonio, y así crear un complejo masivo que contara con una casa principal y varios edificios para invitados y recreación. Los informes señalan que Pickens pagó en total 48.2 millones por las cuatro parcelas más sus edificios.
Así que su venta en 43 millones ha sido considerada más que justa y la adquisición más costosa que se ha registrado hasta el momento en esa localidad, rompiendo incluso récords entre los propietarios más acaudalados del recinto. En segundo lugar en la lista de las propiedades más caras de Del Mar se encuentra una residencia valuada en 28 millones de dólares y le sigue en tercero la propiedad de Jenny Craig, en 22 millones.
La propiedad en cuestión tiene 5 mil 800 pies cuadrados, cuenta con 120 pies de frente al mar y paredes de vidrio que permiten ver el océano, además de un complejo que incluye dos casas de huéspedes, un spa, teatro e invernadero. Fue construida por el arquitecto Ken Ronchetti, quien creó un espacio único de vida al interior y exterior. Dentro de sus peculiaridades se sabe que cuenta con grandes innovaciones tecnológicas como muros de mar que fueron diseñados en colaboración con el Instituto de Investigación Scripps, sistemas automatizados para control de clima, iluminación, seguridad y pisos con calefacción radiante, además de acabados de madera y piedras que dan una ilusión de estar en un spa de Bali en Indonesia.