Después de la llegada de los hijos de José José, José Joel y Marysol Sosa a Miami la madrugada de este domingo a causa de la reciente muerte del célebre intérprete mexicano, ciertas voces comenzaron a señalar que el cuerpo del cantante estaba desaparecido, pues a sus hijos mayores se les negó en un inicio la información sobre el paradero de sus restos mortales.
Sin embargo, gracias al testimonio de una fuente cercana a la familia de José José, el diario EL UNIVERSAL pudo comprobar de manera confiable que los restos del “Príncipe de la canción” son velados desde este lunes en la funeraria “Caballero Rivero”, sucursal Westchester, asegurando además que el cuerpo del cantante nunca estuvo perdido como se especulaba.
“El cuerpo nunca desapareció y nunca estuvo perdido” comentó la fuente que pidió el anonimato.
El mismo testigo explicó que la esta situación trascendió, ya que las leyes en Estados Unidos sólo reconocen a los deudos legales, en este caso a Sarita y su mamá. Ellas deciden a quién prohíben o permiten el paso para ver a José José.
“La familia que estuvo cuando falleció el cantante: su última esposa y la hija con quien vivía -Sara Sosa-, son quienes tienen el poder legal por ley, pero otorgado además por el fallecido y son quienes deciden qué hacer y qué no hacer o qué decir y qué no decir”, comenta la fuente consultada.
Además ratificó que las leyes entre México y Estados Unidos son distintas, por tal motivo el rigor con el que las normas estadounidenses permiten a los servidores de instituciones como hospitales y funerarias brinden deliberadamente información sobre una personas o su fallecimiento es bastante severo, ya que podrían resultar afectados legalmente.
“Estados Unidos es muy diferente a México, aquí todo se maneja por escrito y son muy rigurosos; ningún hospital o funeraria te va a dar información de nada porque podrían ser sujetos a serias demandas que les costarían mucho dinero, es lo que se llama acuerdos de confidencialidad y están firmados”, añade.
De acuerdo con el periódico EL UNIVERSAL “lo anterior explica por qué José Joel y Marysol no pudieron recibir información en el hospital, ni en el departamento de policía, ni en la funeraria. A nadie que no sean los deudos legales se les da información sin autorización escrita, incluida la prensa”.