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Como madre, como hija, como hermana, como legisladora, como activista, pero sobre todo como mujer, la diputada Alessandra Rojo de la Vega, también salió a las calles de la Ciudad de México para sumar su voz a la de miles de mujeres, que el pasado 8 de marzo, igual que ella, buscan un alto a la violencia de género.
Rojo de la Vega asistió vestida de negro, con su baby bump descubierto y la leyenda “Somos el grito de las que ya no están”, con altavoz al hombro para que sus palabras se escucharán, la diputada gritó consignas una y otra vez, durante su paso por Reforma, por la Plaza de la Revolución, por Juárez, por 16 de septiembre y finalmente en el Zócalo, hasta donde llegó junto con su contingente. Leer también: Paola Rojas y Martha Deschamps en la marcha del Día Internacional de las mujeres
Con mascada morada al cuello, el símbolo de género pintado en el ojo izquierdo, Alessandra se emocionó una y otra vez por ser parte de esta marcha, pero también por ser parte de la historia, y ser testigo de la suma de todas las voces, sobre todo porque desde su
trinchera trabaja por una mejor sociedad, porque las mujeres algún día puedan vivir tranquilas, sin miedos. Leer también: Mónica Garza en el Paro Nacional de Mujeres
Por ello, la actual Coordinadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Congreso local, impulsa la iniciativa de la creación de juzgados especializados en materia de violencia de género. Mamá de la pequeña Martinha y embarazada de mellizos, quienes llevarán los nombres de Micaelah y Lucah, Alessandra Rojo de la Vega se hizo presente en esta megamarcha de mujeres que ha hecho historia.
En este movimiento también participaron Cristina Michaus, Gabriela Goldsmith, Gabriela Rico y Romina Greber, Priscila Slim, Dulce y Cinthya Gutiérrez, entre otras.