Tras anunciarse el millonario acuerdo de divorcio entre el cantante Alejandro Sanz y su expareja Raquel Perera, este fin de semana hubo una gran sorpresa en la alfombra roja del Festival de San Sebastián: Manuela Sanz, hija del español, caminando al lado de Rachel Valdés, la nueva novia de su papá.
Correctamente protegidos para eviar el contagio y la propagación del nuevo coronavirus, Manuela y Rachel acudieron con diseños elegantes para la gala. Acompañadas del hombre más importante de sus vidas, los tres acudieron al estreno de "El verano que vivimos", cinta dramática dirigida por Carlos Sedes y protagonizada por Blanca Suárez y Javier Rey.
La artista cubana Rachel Valdés caminó en la alfombra roja tomada del brazo de su amado y se decantó por un diseño de Alberta Ferretti de corte helénico y tiras de metal que rodeaban su estrecha cintura, un clutch de Jimmy Choo y zapatos de Christian Louboutin.
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Por otro lado, la joven Manuela, hija también de la guapa modelo Jaydy Michel, lució guapísima con un vestido blanco y negro de corte asimétrico de Isabel Sanchís y pedrería, clutch de Jimmy Choo y sandalias de Giuseppe Zanotti.
(EFE)
De acuerdo con "Vanitatis", Rachel Valdés completó su look con unos riviere de oro blanco y diamantes de 4 mil 430 euros, collar de oro blanco con diamantes de 11 mil 350 euros y dos anillos: uno de oro rosa de mil 300 euros y otro de oro blanco. Manuela, por su parte, también lució glamorosa con joyas también de Rabat: pendientes earcuff de oro blanco con diamantes y un anillo del mismo juego en oro rosa y diamantes, en total 6 mil 750 euros.
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Por lo visto, la vida de Alejandro Sanz ha retomado su ritmo y su paz, pues luego de varios arrebatos con su ex por la manutención de sus otros hijos y la posesión de algunos bienes, el intérprete ha vuelto a sonreir a plenitud.