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El recuerdo de Edith González permanece. A casi seis meses de su sorpresivo fallecimiento que conmocionó a México, como consecuencia del cáncer que padecía, las obras que la actriz hacía y los corazones que tocó siguen latentes.
Y es que Edith fue muy cercana a la fundación Niños en Alegría, que preside Alejandra Alemán. Esta ayuda a mejorar las condiciones educativas de los niños en Guerrero.
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Para conmemorar todo el apoyo que Edith dio en vida a la organización, se organizó una subasta de arte en la galería Oscar Román, en Polanco, a beneficio de NEA. Ahí estuvo presente Lorenzo Lazo, viudo de la artista, quien pasó al frente a hablar sobre el amor que sentía ella por el arte.
“Edith era muy sensible hacia el arte. Desde muy chica fue expuesta a éste. Esa sensibilidad la transmitió a la familia, a su hija, a quien la rodeaba y, sobre todo, me dejó, en ese sentido, una gran herencia”, expresó el economista.
Posteriormente Alejandra Alemán tomó la palabra y recordó cómo Edith se involucraba con pasión en los proyectos que realizaban. “Ella decía: ‘vamos a donde quieras y que me tomen todas las fotos del mundo, que me abracen los niños, que me besen’. Repartió conmigo las mochilas y realmente ese entusiasmo y cómo le entraba con ganas (al proyecto), eso lo vamos a extrañar mucho. Está en nuestros corazones y seguirá viviendo siempre con nosotros”, dijo y agregó que próximamente pondrán una placa en su honor en una de las escuelas.
Tras esto, invitados como Raquel Bessudo y Maricarmen Ramos participaron en la subasta que ayudará a que la fundación continúe reconstruyendo escuelas como lo ha hecho durante 15 años.
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